Ingresa en un psiquiátrico el violador de una mujer atacada en la calle Margallo de Cáceres

También debe indemnizar con 12.000 euros al hijo de su víctima, ya que ella ha fallecido.

La violación ocurrió en un piso de la calle General Margallo el 3 de diciembre de 2020. Era el piso en el que vivía el agresor, que invitó a su casa a dos conocidos: un hombre y la mujer a la que luego atacaría, que tenía 52 años, una edad similar a la del condenado. Como por esas fechas estaba vigente el estado de alarma y no se podía andar por la calle de madrugada, el hombre se fue, pero la mujer se quedó tras pedirle al dueño del piso permiso para dormir en el sofá.

La sentencia de la Audiencia Provincial señala que por la noche, cuando ella estaba sentada en el sofá, el se bajó los pantalones e intentó mantener relaciones sexuales con ella. La mujer le rechazó y él se fue a su habitación, pero le atacó unas horas después cuando ella estaba echada.

El violador la inmovilizo con su peso en el sofá, le bajó los pantalones y la ropa interior y la violó usando tal fuerza que le causó heridas por las que sangró. La sentencia de la Audiencia indica que el violador se aprovechó de que ella no podía gritar para pedir auxilio, ya que estaba operada y tenía una traqueotomía.

La víctima le denunció en Comisaría y estuvo en prisión desde el 12 de diciembre de 2020 hasta el 1 de junio de 2022.

Mientras él permanecía en prisión ella falleció, a los nueve meses debido a una enfermedad sin relación con la agresión sexual. No obstante, la sentencia señala que como consecuencia de la violación «tuvo un menoscabo emocional sumado al precario estado de salud con el enfrentaba los hechos y su futuro vital desalentador». Ella tenía un hijo menor de edad que está tutelado por la Junta de Extremadura.

La Junta también tutela al violador desde el año 2008. Lo hace la Comisión Tutelar de Adultos por su esquizofrenia paranoide. Él tiene numerosas descompensaciones y episodios agudos, con bastantes ingresos psiquiátricos desde el año 2003. No tiene conciencia de su enfermedad y no toma la medicación.

El pasado 2 de febrero se había señalado en la Audiencia este juicio por violación, pero el acusado no se presentó y se ordenó su detención. Una vez detenido, el 4 de febrero los forenses le exploraron. Según su informe presentaba un mal estado general, con caquexia (delgadez extrema), suciedad, un discurso con una verborrea ininteligible, necesitando contención mecánica para evitar daños a él y a los demás y precisaba medicación.

La condena es firme.