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Puerta del domicilio de la avenida de Alemania en el que residía el hombre que fue encontrado muerto. JORGE REY

Jefe de guardia del Sepei: «Durante la pandemia se dispararon las muertes de personas solas en casa»

El último fallecimiento de un hombre en su hogar en Cáceres confirma una tendencia imparable en una sociedad envejecida con cada vez más domicilios individuales | Se trata de un problema cada vez más presente en la sociedad actual: uno de cada diez españoles se siente solo

Cristina Núñez

Cáceres

Viernes, 6 de enero 2023

El incremento de los hogares de una sola persona (cinco millones en España y uno de cada cuatro de la provincia) y el aumento de ... la edad de la población provocan que cada vez más personas fallezcan en soledad. Juan Pastor, jefe de guardia del parque de bomberos de la Diputación de Cáceres (Sepei), corrobora este fenómeno. «La situación se disparó durante la pandemia, pero es cierto que es algo que está al alza no solo a nivel local, sino también nacional». Pastor señala que en muchos casos han llevado a cabo intervenciones para abrir puertas en casos de caídas o alertados por vecinos o cuidadores al no recibir respuesta de estas personas.

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El pasado verano tuvieron lugar en Cáceres dos situaciones similares a la sucedida el pasado día 5 en la avenida de Alemania, en donde se halló el cuerpo sin vida de un hombre de 63 años. A finales del mes de julio se encontró el cadáver de un hombre de 58 años muerto en su docmicilio del Perú. Se llamaba Pedro y era, según los datos que aportaron algunos de su s vecinos, un hombre de pocas palabras. En este caso fue su ausencia en la zona lo que hizo a algunos residentes percatarse de que algo podía ir mal.

Solamente un mes después, en agosto del pasado año, los bomberos intervinieron en un domicilio de Santa Joaquina de Vedruna en donde hallaron el cuerpo sin vida de un hombre de 85 años. Los vecinos habían alertado previamente a la Policía Nacional tras notar en los dias previos malos olores procedentes de dicha vivienda. Igual que en el caso del vecino hallado muerto el pasado día 5, este hombre había muerto solo hacía varios días.

Los vecinos de este céntrico bloque de 50 viviendas poco pueden decir de él, apenas el piso y la letra en la que vivía, en un edificio de viviendas amplias con capacidad para alojar a centenares de vecinos. Allí, en la planta en la que estaba su casa dos vecinas trazan un impreciso retrato de este hombre, que vivía de alquiler desde hacía ocho años, tal y como confirma el conserje de la finca. Fue él el que llamó a la Policía el 4 de enero después de que la vecina de la puerta más cercana detectara el mal olor. Ella, que prefiere no dar su nombre, cuenta que al llegar el día 3 de pasar fuera la Nochevieja «nos empezó a oler mal, pensé que me había dejado basura, pero al día siguiente olía aún peor y fue cuando avisé al portero». Transcurrieron 24 horas entre este aviso y la llegada de las fuerzas de seguridad, tiempo en el que se intentó localizar infructuosamente a familiares o allegados. El IMAS (Instituto Municipal de Asuntos Sociales) se ha tenido que ocupar del sepelio. Todo apunta a que murió por causas naturales, ya que se encontraba en la cama cuando accedieron a su casa Policía y bomberos. En una época pródiga en reuniones familiares este hombre encontró la muerte en absoluta soledad. En el portal del 5 de Avenida de Alemania un par de vecinos indican haberse enterado por los medios de este suceso. El Ayuntamiento no aportó ayer novedades sobre este caso.

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«Yo no lo conocía, y llevo siete años viviendo aquí», relata la vecina que dio el aviso. «Era grandote, callado, solitario, huraño, cuando nos oía hablar enseguida se metía y cerraba la puerta, yo no sabía ni cómo se llamaba». Nunca habló con él, dice que no había ocasiones para relacionarse. «Ni siquiera durante la pandemia», en la que el confinamiento nos acercó a las personas que tenemos próximas, puerta con puerta. Nadie le echó en falta, no fue una llamada de un familiar o un amigo el que alertó de que algo podía haber pasado.

«De vez en cuando sí se oía movimiento en su casa, creo que a veces venía el dueño de la vivienda a dar una vuelta» Esta mujer aporta también que aunque no conocía específicamente sus hábitos de vida, «parecía que no se cuidaba mucho, tenía aspecto de dejadez». Según indica el portero el hombre tenía una hermana que vivía en un pueblo de la provincia.

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Emigrante en Alemania

Otra de las vecinas de la planta, que solo tiene ocupada la mitad de las viviendas, impresionada aún por el suceso, señalaba que ella escuchó que el hombre había retornado de Alemania, donde trabajaba, una versión que también confirmaba el portero de la finca, que sostenía la versión de que vivía de la pensión que le había quedado de sus años como trabajador en ese país europeo.

Las fuerzas de seguridad se encontraron a esta persona sin vida tendida en la cama

«No le conocía, le he visto pocas veces, saludaba y poco más, a veces se metía para su casa con un carro lleno de cosas», explica la vecina, incapaz también de precisar la edad del fallecido, con quien sus contactos fueron episódicos. «No sabía ni que todavía estaba viviendo allí, el día de año nuevo salí con mi perrito y ya noté el olor, era un olor muy raro que no identificaba, pero no vi al conserje para contárselo, si lo hubiera visto se lo hubiera dicho, aunque en realidad no le di demasiada importancia», explica. «Pensé que se podían haber dejado basura que no hubiera recogido el portero».

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El jueves al volver de su paseo fue cuando se encontró a los agentes de la Policía en la escalera. Explica que el apartamento en el que vivía había pasado por varias manos e insiste en la idea de que no había interacción posible con ese vecino solitario. «Es una pena morir así, pobrecito», se lamenta esta señora, aún con la inquietud en el cuerpo.

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