«Hemos sido transparentes con el Defensor del Pueblo y con todo el que ha pedido información», así de rotundo se ha mostrado este lunes el obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, tras ser preguntado por el reciente informe presentado por Ángel Gabilondo sobre los ... abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia.
«Recibimos -ha proseguido el prelado- dos cartas del Defensor del Pueblo y respondimos desde la oficina que tenemos desde 2019 en nuestra Diócesis», ha dicho en referencia a la oficina creada para que las posibles víctimas denuncien abusos. «Ahí están esos dos casos. Aparecen en el informe. Son dos casos que en nuestra diócesis han sido públicos y notorios y desde el primer momento se ha informado de ellos. Aparecen dos victimarios y una víctima«, ha agregado en el transcurso de la presentación del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebra el próximo 12 de noviembre.
Uno de los casos es el del sacerdote que ahora ejerce en Almoharín, que fue condenado por corrupción de menores en 2004 por compartir pornografía infantil cuando desempeñaba el sacerdocio en Casares de Hurdes. Fue condenado a 16 meses de cárcel que no cumplió por no tener antecedes y ser una pena menor de dos años. El otro caso es el del sacerdote de Arroyomolinos, que fue condenado en 2017 a 15 meses de prisión y cuatro años de inhabilitación para ejercer en el cargo por exhibicionismo y abuso de un menor. Se fijó además una indemnización de 3.000 euros para la víctima.
«La Conferencia Episcopal se lo ha tomado muy en serio», ha agregado Pulido sobre la respuesta de la Iglesia al informe, que fue presentado el 27 de octubre. En este sentido, ha recordado que unos días más tarde la Conferencia Episcopal convocó una asamblea plenaria extraordinaria. Fue el 30 de octubre. Y el obispo de Coria-Cáceres asistió al encuentro de manera presencial. «En esa asamblea se valoró que el informe pusiera en el centro a las víctimas. Es un asunto muy doloroso y que perjudica muy seriamente a las personas», ha dicho el prelado.
«También -ha proseguido- se valoraron las recomendaciones que hizo el Defensor del Pueblo y se encargó a la oficina de protección de menores que coordina la Conferencia Episcopal este asunto para que presentase en la próxima asamblea una valoración de las diferentes recomendaciones», ha explicado.
«Se valoró que el Defensor del Pueblo ampliase el foco, que quedase claro que el abuso de menores no es un problema exclusivo de la Iglesia, sino que es un problema social, que nos ocupa a todos. Esto nos parece importante porque a veces se focaliza quizás excesivamente en la institución Iglesia. Hemos hecho muchas cosas mal pero hay que abordarlo a un nivel general, no solo a nivel eclasial», ha declarado Jesús Pulido.
Indemnizaciones
Sobre las indemnizaciones propuestas por el Defensor del Pueblo para las víctimas a través de un fondo de compensación en el que implica al Estado, Jesús Pulido apunta: «Colaboraremos con las instituciones públicas en todo lo que determinen. Lo que sí quiero decir es que la Iglesia ya está indemnizando. El juez ya estableció una indemnización para la única víctima que ha habido en Coria-Cáceres y se pagó. Y si hay algún organismo que lo establezca de otra forma, lo respetaremos porque hay un a justicia restaurativa que todos reconocemos», ha concluido.
Sobre la oficina habilitada por la Diócesis de atención a menores, el obispo ha señalado que no ha registrado ninguna denuncia por abusos desde su apertura, hace ahora cuatro años.