Un juez le prohíbe entrar en su centro de salud tras tener un altercado con un médico

Sergio Lorenzo

Cáceres

Lunes, 1 de abril 2019, 08:47

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Tiene que cambiar de centro de salud. Es lo que ha decidido la Audiencia Provincial de Cáceres, con respecto a un vecino de esta ciudad que ha tenido un altercado con un médico del Centro de Salud de Nuevo Cáceres, al que responsabiliza de la muerte de su hijo.

Este hombre está siendo investigado por supuestamente amenazar y atentar contra el médico, y mientras se investiga si cometió o no un delito, el Juzgado de Instrucción número 4 de Cáceres le ha prohibido acercarse a menos de 50 metros del médico, prohibiéndole entrar en el Centro de Salud en donde trabaja. La orden de alejamiento es del pasado 15 de enero.

El afectado recurrió a la Audiencia la prohibición de no entrar en el que es su centro de salud, alegando que esa medida es «innecesaria, desproporcionada y totalmente perjudicial». Señaló que el tener que ir a otro centro de salud, con otro médico «no es nada adecuado para su situación de salud». Recalcó que ha cumplido con todas las pautas médicas que le han indicado y que «no existe peligro alguno para el médico». Según él, sólo pretende «superar la muerte su hijo, sin que persiga causar ningún problema en el centro médico».

La Audiencia mantiene la orden de alejamiento asegurando que está totalmente justificada la protección decretada para el médico que trató a su hijo, y que luego falleció, pudiendo tener contra el facultativo una actitud de resentimiento. La Audiencia señala en un auto, que este hombre ha sido, «víctima de una grave situación de estrés personal como consecuencia del trágico acontecimiento de la muerte de su hijo, y que, de hecho, ha tenido que acudir a consulta en la Unidad de Salud Mental de Cáceres, y posteriormente, recibir asistencia psicológica».

Se sigue manteniendo la orden de alejamiento y la prohibición de entrar en el Centro de Salud de Nuevo Cáceres para evitar posibles nuevos incidentes. Dice el tribunal provincial que «en modo alguno pueden calificarse las medidas que se adoptan de desproporcionadas, por cuanto de lo que se trata es de evitar que puedan volver a producirse hechos como los que se han denunciado y que están siendo objeto de investigación, tratando de impedir nuevos contactos entre las personas implicadas, habida cuenta de los antecedentes de conflicto que ya constan y la tensión que no es descartable que pudiera originarse de nuevo, resultando a la postre beneficioso para unos y otros que no se comuniquen ni se aproximen entre ellos».

Precisamente el pasado 15 de marzo fue el Día Nacional contra las Agresiones a Sanitarios. La Organización Médica Colegial (OMC) indicó que Extremadura es la comunidad autónoma que presenta una mayor incidencia porcentual de agresiones a médicos, respecto a la media nacional, ya que se situó en 2017 en 3,81 por mil médicos colegiados, mientras que a nivel nacional la media era de 2,05. En el año 2017 hubo 13 agresiones en la provincia de Badajoz y ocho en la de Cáceres.

Todas las agresiones en Extremadura se producen en la sanidad pública, siendo Atención Primaria la más afectada, con un 71% de los casos. También se asegura que la causa más frecuente de agresiónes a médicos es por discrepancias en la atención médica.