La Junta desatasca el proyecto de la ronda sur de Cáceres y reserva 4,5 millones de euros para 2022

Con la ronda sureste en su primer tramo en servicio desde el pasado mes de junio, las miradas están puestas en la parte que falta. La conexión entre Charca Musia y la carretera de Badajoz, actual N-523, tiene en licitación la asistencia técnica para la redacción del proyecto desde hace un año. La Consejería de Movilidad publicó el anunció el 16 de octubre de 2020. Ayer, la mesa de contratación hizo al fin propuesta de adjudicación a favor de la unión temporal de empresas (UTE) que integran CIEX y TXT Ingeniería. El plazo para redactar el documento es de nueve meses y la inversión supera los 165.000 euros. Se presentaron 18 propuestas.

A falta de que la adjudicación sea firme y se formalice el contrato, la novedad es que se desatasca un proyecto que se ha alargado más de lo previsto en los despachos, pero que además tendrá un importante impulso en las cuentas regionales de 2022. Según recoge el borrador presentado ayer por el Ejecutivo autonómico, la inversión en la ronda sur se multiplicará por nueve, al pasar de los 500.000 euros de este año –si bien con ejecución mínima hasta hoy– a 4,5 millones el próximo ejercicio. A tenor de lo que aparece en los presupuestos de la Junta de Extremadura, la voluntad parece darle un impulso definitivo a esta infraestructura para completar así el anillo de rondas que circulanvalará la capital cacereña.

Hay que recordar que en la proyección presupuestaria que se aprobó el año pasado, no figuraba ninguna partida para la ronda en los ejercicios siguientes. Ahora, sin embargo, esa situación cambia, al menos sobre el papel. La Dirección General de Movilidad e Infraestructuras Viarias dispone de los ya citados 4,5 millones para 2022 y otros 8.650.000 euros más para 2023.

«Será el proyecto el que defina los criterios técnicos y determine la viabilidad y condiciones de las conexiones, que debería incorporar la mejora de accesibilidad al barrio de La Cañada, un compromiso de esta Consejería», indicaron desde el departamento de Movilidad cuando arrancó la licitación del proyecto constructivo. No solo se trata de los últimos tres kilómetros que completarán la ronda sureste. Además, se debe definir cómo quedan la conexión y el acceso a La Cañada, cuyos vecinos llevan años reivindicando mejoras de seguridad. Literalmente se juegan la vida al salir de sus casas y caminar por el arcén de la carretera para llegar al centro.

La segunda fase de la ronda, la que será en realidad la 'ronda sur', facilitará el enlace de aquellos vehículos que entran por la Ex-206, la carretera de Cáceres a Miajadas, conocida como 'de las torres'. Habrá así un corredor directo hasta la nueva N-523, Cáceres-Badajoz, a la espera a su vez de convertirse en autovía, en ese caso, con fondos del Estado.

La resolución del concurso de licitación permite habilitar la asistencia técnica para redactar el proyecto completo.

Si se cumplen los plazos, deberá estar lista la redacción a lo largo de 2022, ya que la estimación que se fija son nueve meses. La ronda sur es una vía con una calzada de 2x7 metros, una mediana de cuatro y en la que la velocidad prevista en las condiciones generales era de 60 kilómetros por hora, aunque con la nueva normativa se tendrá que a adaptar a 50.

La ronda sur tendría, en principio, un plazo de ejecución muy inferior al de la 'ronda este', la parte que se puso en servicio en junio desde Charca Musia hasta la avenida de la Universidad. Se calculan 24 meses, y la dotación presupuestaria ya tiene 'nombre y apellidos' en los presupuestos. El coste de la obra ronda los 11,7 millones.

• Temas
• Junta de Extremadura
• Cáceres