La Junta prevé acabar la obra de la ermita del Vaquero de Cáceres a finales de agosto

La Junta de Extremadura, que sufraga las obras de rehabilitación de la construcción, asegura que los trabajos estarán finalizados durante la segunda quincena de agosto. Las obras, según detalla la administración regional tras ser consultada por este diario, tienen un plazo de ejecución de siete meses. «Están en el plazo previsto. La empresa ha confirmado que cumplirá ese plazo», subrayan desde el gabinete de prensa de la Consejería de Cultura de la Junta.

La rehabilitación de esta ermita ha acumulado varios retrasos. El primero de ellos ha estado provocado por el encarecimiento de los materiales de obra. La Junta preveía sacar a licitación esta intervención a finales de 2021 por un importe de 143.927 euros. Pero la administración se vio obligada a recalcular el presupuesto.

Con un año de demora, las obras se adjudicaron finalmente a la empresa placentina OCR Extremadura S.L. por un importe total, IVA incluido, de 183.070 euros, un 25 por ciento más que el primer dato manejado.

Además, según ha podido saber este diario, una vez que ya estaba adjudicada la obra la empresa ha tardado en empezar varias semanas. Se trata de la misma firma que se ha encargado de arreglar la Plaza de Toros, que ha sido sometida recientemente a trabajos de mejora.

En la ermita del Vaquero tiene su sede la cofradía de Nuestra Señora de Guadalupe del Vaquero, que desde 2020 celebra sus actos en la parroquia de Santiago, ya que el templo de Caleros se cerró al público a la espera del inicio de las obras.

Uno de los principales actos de esta hermandad es la procesión que celebra cada 8 de septiembre con su imagen titular entre Santiago y el Vaquero con motivo de la festividad de la Virgen de Guadalupe. Durante las últimas ediciones el desfile se ha sustituido por una procesión claustral por el interior de Santiago debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia. En septiembre de 2022 la procesión sí salió a la calle, pero con un recorrido alternativo.

De los plazos de la obra está muy pendiente la hermandad para saber si este año el desfile del 8 de septiembre podría recuperar su itinerario original.

Las obras incluyen el cambio de cubiertas, la recuperación de la fachada y el desmontaje del retablo y el camarín. La construcción está tocada por los problemas generados por las filtraciones de agua.

Esta ermita se levanta sobre el solar que se cree que albergó en su día la casa de Gil Cordero, el pastor al que, según la tradición, se le apareció la Virgen de Guadalupe. El origen de construcción del templo se remonta al siglo XVII.

El proyecto sobre el que se articula la intervención está realizado por el estudio cacereño de arquitectura Cruz&Rueda. «La humedad ha afectado muy negativamente a los retablos de estilo barroco del siglo XVII, pues con la humedad han perdido parte de las pinturas y la madera sufre ataques xilófagos. Destacamos la gravedad y el pésimo estado de conservación del retablo del camarín», señalaba el estudio.

La obra está destinada a buscar una solución a todos los problemas de humedades existentes en el encuentro de la ermita con la muralla. Hay que recordar que la construcción conserva en su patio interior un tramo del lienzo almohade y que la ermita linda, además, con el jardín de una vivienda anexa, la casa del ermitaño. «Ambos jardines carecen de canalización y evacuación de las aguas de lluvia», reza la memoria. Las obras reconducirán toda esta agua procedente de los jardines.