Desde ayer, F. O. M. está apartada de forma cautelar de sus funciones docentes y de su responsabilidad de directora del colegio público de Educación Infantil y Primaria 'Ribera del Marco' (que hasta hace poco se llamaba de 'San Francisco'). Esta funcionaria de la Junta, de alrededor de 45 años, ha sido acusada de maltrato por la madre de una alumna autista de 13 años.
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La Consejería de Educación y Empleo notificó en la mañana de ayer a la directora de este centro su decisión. La Junta subraya que es una medida provisional, de carácter cautelar, que se ha adoptado dentro del procedimiento disciplinario incoado a la docente, con el objetivo de que la niña pueda volver al colegio y la directora prepare mejor su defensa.
La directora percibirá, a partir de ahora, las retribuciones básicas. La suspensión cautelar puede durar como máximo seis meses.
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Educación asegura que adopta esta medida, «para evitar el contacto directo de la docente con la presunta víctima y por la alarma social generada». Indica también que la administración educativa debe velar por el correcto funcionamiento del servicio público educativo en este colegio de educación infantil y primaria, así como por el interés general. «En este sentido tomamos esta decisión para salvaguardar y proteger los derechos de la menor», explica a través de un comunicado.
Recalca que la Junta de Extremadura debe tener en cuenta también, «como no puede ser de otra manera, el respeto máximo del derecho a la presunción de inocencia de la maestra».
El servicio de Inspección Educativa decidirá, en consenso con el claustro de docentes y el Consejo Escolar del centro, cómo se va a organizar la dirección del colegio 'Ribera del Marco' durante el tiempo que resta para finalizar el curso.
Pese a esta medida, la madre de la alumna aseguró ayer a este diario que tendrá que estudiar con su abogado si su hija se reincorpora a las clases. Como se ha informado, había decidido no llevarla mientras la directora siguiera en su puesto.
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La madre sospechaba que algo le ocurría a su hija desde hacía un año, y unos profesionales que analizaron su comportamiento indicaron que el desencadenante podía ser el colegio. Los días 2 , 3 y 4 de mayo le puso una grabadora a su hija en su mochila, y allí escuchó frases, supuestamente de la directora, en la que todo parecía indicar que le pegaba. Se escuchaban expresiones como: «Te pego porque me pones nerviosa», «te pareces a la niña del exorcista», y en una ocasión le dice a un docente que si la madre pregunta por lo ocurrido a la niña, le digan que ocurrió en el recreo, porque de no ser así les iba a denunciar. En otro diálogo la voz que se adjudica a la directora dice a otro profesor que lo que está haciendo con la niña (tirarle del pelo) no es maltrato sino contención.
El caso esta siendo investigado por el Juzgado número 7 de Cáceres.
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