La salida de prisión de los ladrones de Atrio se fija para el 3 de agosto de 2024

Dumitru, que el 27 de diciembre cumplirá 48 años, ha sido condenado a cuatro años y medio de cárcel por haber participado en el robo de 45 botellas del hotel-restaurante Atrio, valoradas por la fiscalía y la aseguradora en 753.454 euros (por los propietarios en 1.648.500 euros). Su cómplice Priscila Lara, de 31 años, fue condenada a cuatro años. Las sentencias que les condenan indican que deben indemnizar con 753.454 euros a la compañía aseguradora, que entregó ese dinero a los dueños de Atrio. No han aparecido las botellas robadas.

Los dos fueron condenados el 6 de marzo de 2023 por la Audiencia de Cáceres, al considerar probado que robaron las botellas la madrugada del 27 de octubre de 2021, tras alojarse en la habitación 107, que había sido reservada por Priscila con un documento de identidad suizo falsificado. Ella usaba peluca, hablaba en inglés y se hizo pasar por arquitecta. La pareja cenó en Atrio, luego subieron a la habitación. Priscila entretuvo al recepcionista, y único trabajador esa noche, con la excusa de que quería algo de comer, mientras Constantín se hizo con las botellas. Se marcharon a las cinco y media de la madrugada.

La condena fue confirmada el pasado mes de mayo por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, y su abogada defensora, Sylvia Córdoba, recurrió la condena al Tribunal Supremo. Ella espera que antes de finalizar el año el alto tribunal decida, para ver si rebaja la pena de sus clientes. En el caso de que se mantenga la condena, Priscila Lara podrá pedir permisos penitenciarios, porque ya no será presa preventiva al ser la sentencia firme, y haber cumplido una cuarta parte de la condena.

Mientras estaban encarcelados el Ministerio del Interior ha tramitado su expulsión del territorio español una vez cumplan su condena. Pretenden que no vuelvan a robar en España, sobre todo Dumitru, que ha sido detenido en 18 ocasiones y desde 2017 acumula cinco condenas firmes. Hace un año fue sentenciado a un año por sustraer una botella de 5.000 euros en una tienda gourmet de Madrid.