Vía libre al parque comercial de medianas superficies junto a Carrefour de Cáceres

Vía libre para el futuro parque comercial de medianas superficies situado entre Carrefour y la antigua N-630. El plazo para presentar el documento final con el programa de ejecución concluía el día 13, según responsables municipales, pero los promotores se han adelantado y lo hicieron ayer. «Desde la empresa se ha dicho que se presentará en breve», se apuntaba en el área de Urbanismo a principios de semana. Y esta vez la previsión se ha cumplido. «Lo tenemos todo listo. Los problemas que se han encontrado son menores y subsanables. El proyecto sigue adelante», confirmó a este diario Alberto Navarro, director delegado de la promotora Bogaris en Extremadura. Los trámites urbanísticos se han venido alargando desde que en mayo de 2017 se abordó por primera vez el proyecto en una comisión de Urbanismo.

La zona comercial en la que se afronta esta iniciativa figura en el actual planeamiento como suelo urbano no consolidado, de uso terciario y con una superficie total de 38.709 metros cuadrados. La ficha urbanística del Plan General Municipal (PGM) para el APE 27.01 recoge una edificabilidad de 20.000 metros cuadrados de usos lucrativos, sin espacios residenciales o dotaciones industriales.

La consulta de viabilidad entró en el Ayuntamiento el 29 de marzo de 2017. Fue la primera propuesta del proyecto para la transformación urbanística del área que colinda con el centro comercial Carrefour y la Avenida del Ferrocarril.

Tras la preceptiva consulta de viabilidad, en realidad los últimos doce meses han sido de pura tramitación administrativa. De hecho, según informó HOY en su momento, el plazo para presentar el programa expiraba el 4 de septiembre de 2017.

«Las conversaciones con Bogaris son fluidas y no hay ningún impedimento. Todo marcha según lo previsto», decía entonces Manuel García Barra, uno de los dueños de los terrenos. Desde la propia sociedad ya se avanzó que había reservas de terreno con vistas al futuro.

Lo que ha ocurrido en este tiempo, según fuentes conocedoras de este proyecto, es que los técnicos municipales han hecho distintas advertencias sobre cuestiones relativas al diseño, desarrollo y dotaciones que acompañan al mismo.

Sentadas alrededor de la documentación todas las partes, el resultado es que los reparos técnicos no son insalvables y aparecen corregidos, en principio, en el documento final.

Desde el propio Ayuntamiento se introduce un matiz, una vez que se ha registrado el programa: «Deberá informarse por parte de los técnicos, aunque por los contactos previos no debería tener impedimentos», confirmaron en el servicio de Urbanismo a consultas de HOY.

La documentación debería volver, en principio, a la comisión de Urbanismo para que los grupos políticos ya con los informes de los técnicos de la mesa, den su visto bueno al programa de ejecución. A continuación tendrá que aprobarse en pleno. También hay una exposición pública. Así ocurrió hace solo unas semanas con otra iniciativa, en este caso el parque comercial del Nuevo Ferial, un proyecto en el que además se contemplan más de 4.000 viviendas. Los plazos vuelven a correr. En su día se dio uno de 17 meses. La consulta de viabilidad ya tuvo el visto bueno del pleno en mayo de 2017. Los costes de urbanización rondan los seis millones de euros.

Esos plazos son «los que marca la Ley», afirman en el Consistorio. No obstante, también se confirma que, si se cumplen las previsiones, el movimiento de tierras podría comenzar el próximo año. El Ayuntamiento es uno de los propietarios de los terrenos con 9.637 metros cuadrados, por lo que tiene un 24 por ciento de participación en la Agrupación de Interés urbanístico