En qué lugares es obligatorio tener un DEA semiautomático y cómo funciona

Igualmente en complejos deportivos con un aforo superior a 700 personas, centros educativos con más de 500 alumnos, espacios públicos para albergar al menos mil personas y centros de trabajo con más de 250 empleados.

La Fundación Española del Corázón señala que los desfibriladores cuentan con unos sensores que analizan el ritmo cardiaco del paciente. Cuando el corazón del paciente deja de latir, el aparato administra la descarga eléctrica a través de la pared torácica para restablecer el ritmo cardiaco normal.

Por su parte, Cruz Roja destaca que para atender a una persona en parada cardíaca hay que comprobar, en primer lugar, si respira y responde a estímulos. En caso contrario, es necesario avisar cuanto antes al 112 e indicar la localización más exacta posible.

Además de realizar un masaje cardíaco (también llamado RCP), Cruz Roja resalta que el desfibrilador semiautomático cumple un papel esencial durante estos minutos tan cruciales para la vida de una persona.

Advierte no obstante de que, aunque estos aparatos están diseñados para que su uso sea sencillo y el mismo dispositivo va dando instrucciones cuando se conecta , para manejarlos se necesita una preparación y formación previa, o en su defecto ser guiado a distancia en tiempo real por un profesional sanitario.