Madres cacereñas que sacan pecho por la lactancia

Una de las participantes en esta cita ha sido Esther Montero, psiquiatra de profesión y madre de un niño de tres años y una niña de dos y miembro activo de Amaryi, que se reúne quincenalmente en una sala del hospital San pedro de Alcántara. “Es una experiencia muy gratificante, porque lo que buscamos es tener un grupo de apoyo no solo para la lactancia sino también para la maternidad, donde surgen muchas dudas, hay muchos momentos en los que una puede sentirse sola, es bueno saber que hay muchas mamás que se encuentran en la misma situación”. Además de las madres en la asociación hay matronas, asesoras de lactancias, educadoras o musicoterapeutas que aportan sus conocimientos y su ayuda al resto de asociadas.

Para Esther la lactancia materna está en un buen momento en cuanto a consideración social. “Han venido muchas mamás embarazadas a las jornadas, cada vez hay más gente que quiere hacerse socia, observamos que la gente se está motivando, pero la lactancia materna tiene muchas dificultades y requiere un aprendizaje”. Amaryi también reivindica los derechos sociales y laborales de las madres. “Yo misma tuve que pelear, quizás por desconocimiento de la empresa, el permiso por riesgo durante lactancia, que existe y hay gente que no lo sabe”.

Lo que esta claro, señala esta madre, es que ya “se han roto mucho muchos tabúes, la sociedad se está abriendo”. En su caso indica que nunca ha tenido dificultades para lactar en público. “Pero hay madres que dicen que no es que les hayan invitado a irse, pero sí han sentido miradas extrañas”. También repara esta madre, que actualmente da el pecho a su segunda hija, que cada vez hay más lugares en los que se han instalado salas de lactancia, espacios en los que se puede estar más tranquilo. “En realidad dar el pecho se puede dar en cualquier sitio, pero si tú quieres aprovecharlo, bien”.