

Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando faltaban varios minutos para las dos de la tarde de este lunes, madres y padres se arremolinaban ante la puerta por la que iban ... a salir los niños pequeños que están estudiando en el colegio público Alba Plata, situado frente al parque de bomberos de Cáceres. Llovía ligeramente y varios hablaban del mismo tema: protestaban porque sus hijos comparten aula con dos hermanas que no usan mascarilla. No es que no utilicen la protección por motivos médicos, sino que sus padres se oponen a que la lleven puesta, incluso en el colegio.
«El viernes ya estuvieron sin mascarilla y hoy igual –decía un padre–. No hay derecho, porque las normas tienen que ser para todos».
«Lo que queremos es una respuesta rápida de la Junta de Extremadura, que diga cuanto antes qué va a hacer –afirmaba una madre–, porque si les permiten no usar mascarilla porque su familia es negacionista, nosotros adoptaremos medidas; algunos padres estamos pensando en que nuestros hijos no vayan a clase en señal de protesta».
Eran varios los progenitores que mostraban su malestar. Uno de los más callados, de pronto dijo malhumorado: «Yo lo que digo es que aún no ha pasado nada; pero como mi hijo se contagie, yo lo denuncio y esto termina en el juzgado».
Al acercarse las dos de la tarde las protestas de los padres fueron acalladas por los gritos de los niños. La maestra iba diciendo el nombre de los alumnos y los padres se los fueron llevando arropados con los paraguas.
Entre los alumnos que salieron estaban las dos hermanas, que fueron recogidas por sus padres, también sin mascarilla, que llegaron unos segundos antes de la salida de los niños. HOY le preguntó al padre si quería hacer alguna declaración ante el malestar originando entre otros padres. Con educación, dijo que no querían decir nada, ni hablar sobre este asunto.
La mayor de las dos hermanas está en un aula de quinto de primaria, con 16 alumnos de 9 y 10 años; y la más pequeña en una clase de tercero, con 25 niños de 7 y 8 años.
El día anterior a que comenzara el curso, el jueves día 9, los padres de las dos niñas enviaron un escrito al colegio en el que ya advertían de que sus hijas no iban a llevar mascarilla.
El día siguiente, en la primera jornada de colegio, se permitió la entrada a las dos hermanas pese a que el protocolo establece que la mascarilla es obligatoria para todos los alumnos mayores de seis años. Las niñas estuvieron todo el tiempo sin ella, tanto en el aula como en el patio. La dirección del centro se lo comunicó a la Inspección de Educación, que a su vez avisó a Salud Pública. El colegio Alba Plata decidió aislar algo a las dos hermanas, colocándolas junto a una ventana abierta, separadas de los demás alumnos.
«Nosotros comunicamos el incidente y estamos a la espera de lo que nos diga la Junta de Extremadura. No podemos negarles la entrada a las niñas porque tienen que ir al colegio», afirmaba ayer Ángela María Egido, directora del centro, en el que hay 448 alumnos.
Este diario preguntó a la Junta qué tiene previsto hacer ante este problema. Su respuesta ha sido que «de momento, mientras la Inspección Educativa y las autoridades sanitarias estudian el caso, se ha dejado a las dos hermanas entrar en el centro educativo; eso sí, extremando las medidas de precaución y seguridad». Menciona en concreto que se está «garantizando en todo momento la distancia suficiente con el resto del alumnado y del profesorado, y un aumento de la ventilación de esas aulas». Indicó además que «la Inspección Educativa va a mandar un informe a las autoridades sanitarias exponiéndoles este caso». La Junta de Extremadura recuerda en la misma respuesta que la mascarilla, como está recogido en las normativas, es obligatoria en espacios cerrados para mayores de seis años.
A nivel nacional existe un movimiento de padres negacionistas, que han amenazado con denunciar a quienes obliguen a sus hijos a llevar mascarillas en el colegio. Con el nombre de 'Padres por la Verdad', tienen 26.000 seguidores en Telegram, varios de ellos en Extremadura, y están organizando, para el próximo 25 de septiembre, marchas de protesta hacia las Delegaciones de Gobierno, bajo el lema: «No queremos campos de concentración en nuestras escuelas».
En el curso pasado esta polémica fue tratada por la consejería Balear de Educación, que afirmó en declaraciones a los medios que los centros educativos y los docentes no pueden expulsar a los alumnos por no llevar mascarillas, ni tampoco obligarles a ponérselas, aunque así lo diga el protocolo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.