Maltravieso aguarda su réplica y Santa Ana el regreso de Primeros Pobladores

Además de la cueva del Conejar, el Calerizo cacereño cuenta con otras cavidades relevantes cuyo acceso se encuentra vedado casi por completo. La más importante es sin duda Maltravieso, cuya trascendendia científica no hace más que crecer desde que se descubrió que las pinturas rupestres que alberga en su interior, las famosas manos, tienen unos 66.000 años de antigüedad.

Matravieso está cerrada al público, aunque se siguen organizando visitas muy reducidas bajo demanda. Con el objetivo de aprovechar su potencial turístico, el Ayuntamiento va a construir en la explanada exterior una réplica exacta, no de la cavidad completa pero sí de aproximadamente el 60%, incluidas las partes más relevantes. El proyecto recibió el visto bueno ambiental el pasado mes de febrero. La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Imandra Project, Tecmolde y el arquitecto Federico Soriano es la encargada de diseñar, fabricar y montar la neocueva por un importe de 1.456.060 euros más IVA.

Otra cueva importante del Calerizo es la de Santa Ana. Ubicada dentro el recinto del Cefot, también ha sido objeto de excavaciones por parte del equipo del proyecto Primeros Pobladores de Extremadura, que ha anunciado recientemente su intención de volver a excavar en Santa Ana este mismo año después de varias campañas consecutivas sin hacerlo.

En marzo de 2029 aparecieron dos grutas durante las obras de construcción de la Ronda Sureste, en la falda de la Montaña. Una de las cavidades tenía una profundidad de tres metros y medio y un espacio principal de más de diez. En la segunda hay más galerías y en ella se han encontrado algunos restos óseos y un resto lítico, un canto trabajado. No se ha podido determinar si las dos cuevas están unidas. La Junta anunció entonces que llevaría a cabo estudios científicos en estas denominadas grutas del Carrucho.