Muere Claudio Vidal Rey, el fundador del restaurante Casa Claudio

El funeral para darle su último adiós será este martes, 30 de julio, a las 12.00 horas en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Casar de Cáceres, su localidad natal.

Así podrán despedir a un hombre que se va tras una vida llena de reconocimientos. Un trabajador incansable que con tan solo 13 años hizo las maletas, dejó atrás su pueblo y puso rumbo a Madrid para trabajar de camarero. Nueve años después, a los 22, regresó y se puso al frente de su primer negocio: el bar 'El Siglo', situado en la plaza principal de la localidad. Más tarde, abrió el bar 'Cáceres'. Y fue ahí donde las tencas fritas y las ancas de rana, las especialidades de la casa, comenzaron a cobrar fama.

Su cocina ya apuntaba alto. «En la hostelería, cuando las cosas se hacen bien y se da calidad a un precio razonable, se triunfa», aseguraba este empresario en una entrevista a esta diario cuando recibió la Tenca de Oro, el premio que cada año entrega la mancomunidad Tajo Salor y que, en su caso, le fue otorgado por promocionar la gastronomía extremeña.

También en 2014 Claudio Vidal Rey recogió el premio 'Torta del Casar' que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida le entregó por la difusión que realizó de este producto a lo largo de su trayectoria.

Vidal Rey deja viuda, cinco hijos y diez nietos. Dos de sus cinco hijos, Claudio y Miriam, han seguido la estela de su padre y decidieron continuar en el negocio familiar. Claudio Vidal Barrantes, el hijo, es el chef y el gerente del negocio. Y Miriam es la responsable de sala, la encargada de cuidar todos los detalles.

En las últimas semanas Claudio Vidal Rey ha estado ingresado en el hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres por complicaciones cardiacas. Hay que recordar que al poco tiempo de jubilarse, hace ya más de diez años, sufrió un infarto que ya hizo temer por la vida de este hombre que permanecerá en la memoria de sus vecinos como una institución gastronómica en Casar de Cáceres, pues convirtió esta localidad en un pequeño templo capaz de aunar innovación y tradición culinaria.