La repentina muerte de Francisco Javier Acedo Reifarth el pasado viernes impactó en el mundo cofrade de la capital cacereña. Acedo, que ha muerto con 58 años y que había trabajado en el antiguo Instituto de Lenguas Modernas de Cáceres estaba muy vinculado a la Cofradía de Jesús Nazareno y a la Cofradía de la Virgen de la Montaña de la que fue vicemayordomo. Estaba casado y era padre de tres hijas mellizas. Sus familiares y allegados le despidieron este sábado en el funeral que se llevó a cabo en la parroquia de Santiago.
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Acedo se ocupó, entre otras muchas cosas, de reclamar fondos públicos para la reparación del camarín del Santuario de la Virgen de la Montaña y de los frescos, dañados por la humedad, en 2010. Este sábado en redes sociales se lamentaba entre la incredulidad y el dolor su muerte. Cofradías como las de los Ramos o la de Jesús Nazareno publicaban sus condolencias, y también lo hacían personas de distintos ámbitos de la ciudad. «Se nos ha ido un buen tipo. Un comunicador nato. Un luchador. Un amigo cariñoso, amable, leal», señalaba Francisco de Borja, cantautor y presidente vecinal de La Madrila.
«Buena gente y un tipo excelente. Vuela alto amigo», resaltaba el cronista de al ciudad Fernando Jiménez Berrocal. «Estoy seguro que al llegar al Paraíso te habrán recibido Nuestro Padre Jesús Nazareno y su Madre Santísima de la Montaña a los que tanta devoción tuviste. Cuida desde arriba de María José y las niñas. Adiós, Javi. Espero verte algún día en la eternidad», indicaba por su parte el historiador Francisco Acedo.
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