Secciones
Servicios
Destacamos
El nuevo obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, ha hecho balance del primer mes de su ordenación y, en su encuentro con los periodistas, ha hablado del tema de los abusos en la Iglesia. En este sentido, ha recordado que la oficina para la recepción y la tramitación de las denuncias por abusos sexuales a menores o personas vulnerables abierta por la Diócesis hace ahora dos años no ha recibido ninguna reclamación. «Está abierta a quien quiera dirigirse a ella», ha apostillado. Se encuentra en las dependencias del Obispado de la Plaza de Santa María y echó a andar el 10 de marzo de 2020.
«Este es un tema que en la Iglesia nos causa mucha vergüenza, mucho dolor y mucha pena», ha admitido Pulido. «Queremos estar cerca, sobre todo, de las víctimas. Por los datos que tenemos sabemos que no es un problema solamente de la Iglesia, sino un problema social. No es que haya abusos porque son sacerdotes o porque pertenecen a un instituto religioso, pero hay abusos a pesar de ser sacerdotes y a pesar de pertenecer a un instituto religioso. No hemos conseguido eliminar esta lacra que afecta a toda la sociedad», ha dicho. Y, a continuación, ha subrayado que la Iglesia está comprometida con este asunto y que «se lo ha tomado muy en serio».
Tras mantener un desayuno informal con la prensa, el prelado ha mostrado sus primeras impresiones tras su toma de posesión en la Catedral de Coria el pasado 19 de febrero. Ha sido un mes «intenso», ha manifestado. Durante este tiempo se ha reunido con sacerdotes, seminaristas, religiosos, Cáritas, laicos, cofradías... entre otros colectivos vinculados a la Diócesis. «Ha sido un mes de una intensidad inusitada. Me habían hablado mucho de la Diócesis, pero me he encontrado que la realidad es todavía más rica de lo que me habían hablado». Pulido ha estado acompañado por Diego Zambrano, vicario general, y Jesús Moreno, vicario de Pastoral.
Entre los asuntos de urgencia que marcarán su hoja de ruta aparece la búsqueda de nuevas vocaciones para remediar la crisis de seminaristas de Coria-Cáceres. El obispo se ha mostrado preocupado por los últimos datos del centro, muy menguados. «En el Seminario estamos en números que no corresponden a nuestra Diócesis. Ha bajado mucho. Y es una prioridad que los datos se recuperen», ha manifestado. El Seminario Mayor cuenta en la actualidad con tres alumnos, cuando lo habitual es que fueran 15, según los datos facilitados por la Diócesis.
Sobre la retirada de la inscripción falangista de José Antonio de la Concatedral de Santa María de Cáceres, el obispo ha señalado que el cabildo catedralicio ha hecho ya los deberes y ha respondido a la petición que le hizo el Ayuntamiento, a través del Consorcio Cáceres-Ciudad Histórica. Así las cosas, la pelota vuelve a estar en el tejado del Consistorio.
Hay que recordar que se trata de hacer cumplir la ley estatal de la memoria histórica, aprobada en 2007. El papel de los ayuntamientos es iniciar los procesos y promover que se cumpla con las normativas, mientras que la Iglesia como dueña del recinto debe dar su conformidad. El Ayuntamiento remitió dos cartas al Obispado. Eliminar el relieve costará 3.000 euros y su importe ya estaba reservado de los presupuestos municipales de 2021, que se aprobaron en junio.
Por último, sobre la histórica reclamación para que Guadalupe pase a pertenecer a una diócesis extremeña, Pulido ha manifestado que se suma a la reivindicación existente y ha añadido que le consta que está en estudio. «Las diócesis extremeñas han hecho ya su trabajo, han enviado los informes pertinentes y el tema no se encuentra a nivel de opinión, sino a nivel de estudio», ha zanjado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.