El obispo, dispuesto a dar explicaciones a los alcaldes de Almoharín y Valdemorales sobre su nuevo párroco

Molina ha llamado directamente al móvil personal del obispo, que durante toda esta semana se encuentra en Roma para asistir a un encuentro de prelados en el Vaticano, para pedirle la reunión. «Ha sido muy amable. Le he visto muy receptivo. Hemos quedado en volver a hablar la próxima semana para fijar el encuentro», ha apostillado la alcaldesa, quien señala que su pretensión es que Pulido les facilite «toda la información necesaria» que requieren sobre su nuevo párroco, Ignacio Lojas Obregón.

«Estamos abiertos al diálogo. Vamos a explicarles todo el proceso», ha señalado a HOY el obispo a la salida de una reunión mantenida en el Vaticano. Su regreso a Cáceres está previsto para el día 19.

Antes de recurrir al móvil personal de Jesús Pulido, la alcaldesa ha llamado al Obispado, donde le han informado de que el obispo se encontraba de viaje y le han dado la opción de ser recibida por Diego Zambrano, vicario general de la Diócesis, según han indicado a esta diario desde Coria-Cáceres. Antonia Molina y Alfonso Búrdalo, alcalde de Valdemorales, prefieren esperar a que Pulido retorne. Será la próxima semana, por tanto, cuando cuadrarán la fecha del encuentro, según la agenda de los alcaldes y del propio obispo. «Se hará en cuanto se pueda, a la mayor brevedad», comentan desde la Diócesis.

En el comunicado emitido por Coria-Cáceres el pasado sábado, la Diócesis ofrecía diálogo con quien lo deseara, al tiempo que se mantenía firme en su postura. La Iglesia defiende que este sacerdote ya ha cumplido con su condena, que está rehabilitado y que se le considera «apto» para ejercer el misterio sacerdotal.

Mientras tanto, el párroco divide a sus nuevos feligreses, que abrazan por un lado el rechazo y, por otro, muestran el deseo de pasar página.

Este periódico publicó en 2002 el arresto de este sacerdote acusado de distribuir pornografía infantil en Internet. En esa información se precisaba que él no había tomado directamente las fotografías, sino que se dedicaba a extraerlas de páginas web e intercambiarlas con otras personas con las que 'chateaba'. Tras la condena ejerció en distintas localidades de las Hurdes, como Riolobos, Holguera y Valdecín, de donde fue cesado por el anterior obispo, Francisco Cerro, en 2015.