La parte antigua descarta llevar a los tribunales el problema del plomo en Cáceres

María José Torrejón

Cáceres

Miércoles, 22 de septiembre 2021, 07:57

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El proceso electoral abierto en la asociación de vecinos Ciudad Monumental concluyó ayer por la tarde con la proclamación en el patio de los Golfines de Abajo de la única candidatura presentada. Juan Manuel Honrado, que ha liderado este colectivo durante los últimos cuatro años, vuelve a presidirlo. Ayer habló de los retos futuros y descartó recurrir a la justicia por el problema del plomo, uno de los asuntos que ha marcado la anterior etapa de la asociación.

En la nueva junta directiva hay nombres que repiten y otros que se estrenan. Dentro de la estructura organizativa de la asociación destaca la creación de un área juvenil, encargada de recabar información sobre la población joven que reside en el barrio y conocer sus inquietudes. Al cargo de esta parcela está Conchi Martínez. La parte antigua es una de las zonas con los índices más bajos de población menor de 18 años de la ciudad. Así se refleja en los últimos datos del censo municipal, actualizados a 1 enero de 2021, según los cuales el 11,46 por ciento de los vecinos empadronados en la Ciudad Monumental tiene 18 años o menos.

Otras tres grandes áreas completan la estructura organizativa de la asociación: desarrollo cultural (al frente de la cual está Javier Rolo-Page), desarrollo urbano (de la que se encarga Pablo Fernández-Sesma) y desarrollo sostenible (área que comparten Manuel Gutiérrez y Brígida Moreno). Pablo Fernández-Sesma es, además, el secretario de la asociación y Javier Rolo-Page se hace cargo de la tesorería.

Avanza Juan Manuel Honrado que uno de los objetivos de esta nueva etapa residirá en asentar el trabajo realizado desde 2017, cuando la asociación fue reflotada después de un tiempo de inactividad. Uno de los asuntos más relevantes fue el de alertar de la existencia de plomo, por encima de los niveles permitidos, en el agua que llegaba a las casas del casco viejo. La asociación consiguió que el Ayuntamiento hiciera análisis en las viviendas y descubrió que, en la mayoría de los casos, el problema estaba en las acometidas, el trozo de tubería que une la canalización particular con la red general.

Aunque en un principio la asociación había previsto recurrir a los tribunales después de que el Ayuntamiento comunicara que no asumiría el cambio de las acometidas al ser de titularidad particular, finalmente no será así. «De momento, hemos descartado acudir a la justicia», indica Honrado, quien se queda con la satisfacción de haber puesto el problema sobre la mesa. Ahora, ilustra, cada vez que se abre una calle se alerta a los residentes cuyas acometidas son de plomo para que puedan cambiarlas y el coste, al estar la vía ya en obras, es muy inferior, señala.

Por otro lado, la asociación permanece a la espera de que el Ayuntamiento le ceda un espacio dentro del recinto histórico en el que poder hacer actividades, ya que la sede vecinal, situada sobre el Arco del Cristo, se queda pequeña. La implantación de una moneda social , el eterno problema de los estacionamientos y la futura reforma de la Plaza de Santiago aparecen en la lista de tareas pendientes.