¿Qué ha pasado hoy, 13 de febrero, en Extremadura?
Desde el año 2016 la piedra se puede contemplar en el Museo de Cáceres. HOY
Desde la Moto de Papel

La piedra fundacional de Cáceres y el mundo en la basura

En 1930, al tirar el viejo mercado de abastos que estaba junto al Ayuntamiento de Cáceres, apareció una piedra de 150 kilos con una inscripción latina: era la piedra fundacional de la ciudad

Sergio Lorenzo

Cáceres

Domingo, 10 de septiembre 2023, 09:10

Para celebrar el Día de Extremadura el amigo Juan, el nieto del difunto Sanjosé, nos invitó a comer gazpacho extremeño y congrio a la cazuela con cachelos en la casa en la que aún vive, la de su mentor, el compañero Caridad.

Publicidad

Sobre la una de la tarde del viernes festivo, estaba yo con una cerveza en la mano viendo como preparaba Juan el guiso. Sobre una tabla de madera troceó cuatro ajos y un puerro, y me extrañó ver que cogía una cebolla del congelador.

–¡Hombre! ¿Cómo es que guardabas la cebolla ahí? –le pregunté.

–Para no llorar al cortarla, la meto en el congelador unos minutos antes de usarla. –Me dijo mientras troceaba rápidamente el bulbo sin derramar ni una lágrima.

–Vaya. Toda la vida llorando como una Magdalena al cortar cebollas y ahora me entero de este truco. La verdad es que cada día se aprende algo.

Al decir la última frase apareció en la cocina Sanjosé, dando un susto al pobre Jack que estaba tumbado en el suelo y no se acostumbra a sus repentinas apariciones. El difunto dio un beso en la nuca a su nieto, que estaba echando la cebolla, el puerro y los ajos en una gran cazuela con algo de aceite, y luego me indicó:

Noticia Relacionada

–Pues vamos a ver si es verdad que aprendes algo. La última vez que nos vimos te pedí que averiguaras quién era Antonio Floriano Cumbreño, uno de los cinco hijos varones de Santos Floriano, fundador y director del periódico 'La Montaña', y dueño de la llamada 'Imprenta de los curas' de la Plaza Mayor... ¿Qué sabemos?

Publicidad

Antonio Cristino Floriano Cumbreño. S.E.

–Bueno, bueno. –Dije sonriendo porque creía que había hecho los deberes. Saqué de un bolsillo de la chaqueta mi pequeña libreta y me senté en una silla de la cocina para empezar a dar la lección–. Vamos a ver. Antonio Floriano Cumbreño, que en realidad se llamaba Antonio Cristino, nació en Cáceres el 24 de julio de 1892. Licenciado en Historia, doctor en Filosofía y Letras, fue director de la Escuela Normal de Magisterio de Cáceres y catedrático de Paleografía y Diplomática de la Universidad de Oviedo. Colaboró con Adolfo Schulten en las excavaciones de Cáceres el Viejo, y en 1929 dirigió las excavaciones de la ciudad romana de Cáparra.

–¡Vaya fenómeno! –afirmó Juan mientras pelaba dos tomates para echarlos troceados en la cazuela.

–Sí –continué–. Hizo una importante labor como archivero municipal de Cáceres, fue cronista de honor de la ciudad, y conservador del Real Monasterio de Guadalupe. También fue poeta. El primero de sus numerosos libros, que publicó en 1912 con 20 años, fue un poema en prosa titulado 'El canto del profeta', que prologó Pío Baroja. También fue director de 'La Montaña', igual que su padre y su hermano García. Se murió en 1979, con 87 años.

Publicidad

–No está mal. –Aprobó Sanjosé mientras veía como Juan vertía un vaso con caldo de pescado en el guiso, para luego colocar las rodajas de congrio encima–. También sabrás que él fue quien identificó la piedra fundacional de Cáceres.

–¿Qué piedra? –pregunté temeroso mientras el difunto elevaba las manos al cielo.

–La has cagado. –Me dijo meneando la cabeza Caridad, que llevaba un tiempo escuchando desde la puerta de la cocina.

–¡No me jorobes, Juntaletras! –bramó Sanjosé dando vueltas a la mesa de la cocina en donde yo le miraba con cara de circunstancias–. En 1930, junto al Ayuntamiento había un viejo mercado de abastos, que se tiró para hacer uno nuevo, inaugurado en 1931, que ya no existe al estar ahí el Foro de los Balbos. Bueno, pues al tirar parte de la muralla en 1930, entre la Torre de la Hierba y la Torre del Horno, apareció una piedra de granito de 150 kilos con las siguiente inscripción –me arrebató la libreta y un bolígrafo de las manos y escribió en una hoja en blanco L - CORNELIO - BALBO - IMP - C - NORB - CAESA -PATRONO– ¿Sabes qué significa?

Publicidad

–Ni idea.

–¡Qué vas a saber! Pero el gran Antonio Floriano sí que supo. Significa: 'Lucio Cornelio Balbo Imperator Colonia Norbensis Caesarina Patrono'. Dicho en cristiano, para que lo entiendas –afirmó dando un puñetazo en la mesa y acercando su cara blanquecina a la mía– 'La Colonia Norbense Cesarina a su patrono General Lucio Cornelio Balbo'.

Imagen de 1915 del Ayuntamiento de Cáceres, junto al Mercado de Abastos. Al tirarlo en 1930 apareció la piedra. Archivo Municipal de Cáceres

–Esa piedra la has visto muchas veces en el despacho del alcalde. –Me dijo Caridad con una cariñosa sonrisa para ablandar la regañina del difunto–. Allí la colocó, empotrada en la pared, Alfonso Díaz de Bustamante, y debajo de ella pasaron varios alcaldes, hasta que Elena Nevado decidió que la piedra fundacional debía ser admirada por todos. Desde el 10 de febrero de 2016 se puede ver en el Museo de Cáceres.

Publicidad

–Bueno, dejaos de discusiones y vamos a comer cuando queráis, que esto ya está listo. –Dio la buena nueva el cocinero, troceando con unas tijeras perejil fresco, que dejaba caer sobre las rodajas de pescado.

Esperamos a que llegaran el fotógrafo Guinea y su novia Ana, y todos disfrutamos de una sabrosa comida. Bueno, todos no... Sanjosé se nos quedó mirando desde una esquina maldiciendo. Una vez le escuchamos «¿Por qué no podemos comer los muertos? ¿Por qué?».

Noticia Patrocinada

Bola del mundo en la basura, en un contenedor de plástico. Salvador Guinea

En la sobremesa, con los cafés y licores, arreglamos el mundo. Nos quejamos de los eternos engaños a Extremadura de los sucesivos gobiernos centrales, alabando la frase de la profesora de la Universidad de Extremadura María Victoria Gil que dijo en el discurso ciudadano de las Medallas de Extremadura: «No podemos seguir permitiendo que nos obliguen a viajar en segunda clase». Discutimos sobre lo ilógico de que los españoles dependamos de Puigdemont, un individuo que odia a España; y hablamos del cambio climático, del aumento de las inundaciones, del calor, de volcanes en erupción y de terremotos. «Pues mirad la foto que he hecho esta mañana –dijo Guinea mostrando en la pantalla de su cámara, una bola del mundo en la basura–. Toda una premonición. ¿Quién la habrá tirado?» «Mafalda, la del dibujante Quino», afirmó rápidamente Ana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad