Secciones
Servicios
Destacamos
Desde el miércoles de la semana pasada las aulas están vacías y los libros y cuadernos aparcados. Miles de niños y adolescentes de la ciudad disfrutan de las nada breves vacaciones, 83 días de asueto en los que dar rienda suelta a las aficiones, ... descansar más y disfrutar. Con la normalidad prácticamente instalada después de la pandemia y el teletrabajo casi borrado del mapa son muchas las familias que montan, casi como si fuera un sudoku, un verano en el que se solapan los horarios de trabajo y los de menores en casa. Pueblo, playa, campamentos urbanos o de pernocta, actividades públicas o privadas configuran una oferta que responde a esa pregunta clásica de «qué hacemos con los niños» que llega en estas fechas.
La conciliación, esa difícil prueba social mal resuelta casi siempre, se hace especialmente complicada en verano. Preguntando en varios grupos de familias cacereñas de niños desde los 0 años a la adolescencia se obtienen tipo de respuestas sobre cómo se va a superar este primer estío postpandémico del todo. Marga tiene dos hijas de ocho y 11 años. «Van a ir de campamento, y luego de vacaciones». «Yo ahora los tengo de campus de balonceso con el ADC», explica Sofía, con un hijo de 12 años y otra de ocho. «El niño luego se va a otro campus a Jarandilla de la Vera y en agosto, si el presupuesto lo permite vuelan los dos a Roma con el grupo scout». Fernando cuenta que sus tres hijos irán a Cantarrana, una finca situada en la Montaña de Cáceres donde los niños pueden disfrutar de actividades lúdicas. Aunque los padres trabajadores tiran de actividades externas también hay quien opta por los apoyos familiares, como María José, quien llevará a sus dos hijos al pueblo. En casa de Eva y Jaime se organizan para ir dándose relevo e ir cuidando a sus tres hijos sin necesidad de recurrir a campamentos.
Aunque los bolsillos no están rumbosos las empresas que brindan estos servicios en la ciudad aseguran que se están alcalzando los mismos números que en 2019, y que en la cabeza de padres y madres ya está instalada la normalidad al no haber restricicones. María Pardo es una de las socias de la empresa Papirola, y certifica que la demanda se igualado a la etapa prepandémica. Ofrecen varias opciones, tanto campamentos urbanos, varios de ellos celebrados en espacios cedidos por colegios (como el Licenciados, el Giner de los Ríos, el Paideuterion, el Donoso Cortés o el Prácticas), como campamentos de pernocta en zonas como La Vera. Las edades de los niños son las que marcan por qué actividades optan los padres: hasta los 8 años se tira de lo más cercano, pero a partir de esa edad y en la adolescencia ya se vislumbra la posibilidad de que puedan salir fuera. En esta empresa los campamentos de pernocta rondan los 350 euros por 10 días y los urbanos a partir de los 60-65 euros la semana, dependiendo de las condiciones.
Otro de los campamentos urbanos clásicos en la ciudad son los del centro deportivo Perú Cáceres Wellness. Tal y como explica su gerente, Jorge Azcona, ellos ofrecen opciones para todo el verano, incluido el mes de agosto, cuando la ciudad se vacía del todo. «Estamos con números incluso por encima de 2019» aporta Azcona. Los campamentos urbanos abarcan una franja de edad para niños y chicos de entre 3 y 15 años. El precio es de 170 euros por turno, de dos semanas, con posibilidad de descuentos. Hay también cursos de tecnificación, con tres horas de pádel, natación o gimnasia rítmica y dos de inglés. En deportes el abanico es amplio en la ciudad. Además del club ADC de Baloncesto el cacereño también ofrece campus y tecnificación, con precios que oscilan entre los 75 y los 120 euros semanales.
El Museo Helga de Alvear también ofrece este año, por primera vez, campamentos urbanos durante el mes de julio. Duran una semana, están dedicados a niños de entre 6 y 10 años, cada día están dedicados a una temática y tienen un precio de 150 euros por semana.
También en Cáceres hay empresas dedicadas a organizar viajes de idiomas en el extranjero. Es el caso de la academia Helen Doron se van a Bristol la primera quincena de agosto. Es una propuesta dirigida a adolescentes de entre 12 y 17 años que se alojan en familias, tienen clases de inglés además de otras actividades y visitas turísticas, tal y como explica Raquel Machío, la directora de esta academia. El precio por esas dos semanas ronda los 2.000 euros.
Hay opciones gratuitas para pasar el verano. El IMAS organiza del 24 de julio al 5 de agosto el campamento 'Te apuntas, te vienes', que se celebra en Aldea Moret. También se ha organizado la cita 'De barrio a barrio' en verano, que hasta el 30 de julio llegará a distintos puntos de la ciudad con castillos hinchables, gymkanas y juegos infantiles. La Biblioteca Pública ofrecerá talleres de cómic y cuentacuentos durante las mañanas de todo el mes de julio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.