El PP rechaza que Vox entre en el gobierno municipal de Cáceres y este no apoyará la investidura de Rafa Mateos

Fernández y Gutiérrez sostienen que ese pacto de legislatura «sería muy bueno para la ciudad, que ganaría en estabilidad y solvencia para poder afrontar los retos que ambas formaciones llevábamos en nuestros respectivos programas electorales». Tal y como ha señalado este partido los dos concejales de Vox se votarán a sí mismos en el pleno de investidura, que tendrá lugar el próximo sábado y en el que Rafa Mateos se convertirá, ya de forma oficial, en el primer edil de la ciudad. Por tanto, Mateos contará solo con 11 votos a favor.

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No se ha firmado, y parece que tampoco se pretende, dejar por escrito los asuntos que quieren priorizar y en los que pueden coincidir ambas formaciones. Con 11 concejales, el PP gobernará en minoría y pretende aglutinar el mayor número de apoyos para garantizar la aprobación de las normativas municipales y del presupuesto. Aunque la idea es llegar a acuerdos generales, Vox es el partido más afín ideológicamente al PP, aún con sus diferencias.

Eduardo Gutiérrez hizo públicas durante la campaña algunas aspiraciones para la ciudad si llegaba al Ayuntamiento. En el mitin del 19 de mayo al que asistió Santiago Abascal Eduardo Gutiérrez se fijó en las dificultades por las que atraviesa la hostelería y los comercios cacereños, también apostaba por mantener la ciudad limpia y cuidar el Paseo de Cánovas y los barrios. Apoyó «la eliminación de las subvenciones ideológicas y partidistas que continuamente despilfarran nuestro dinero de manera sectaria y minoritaria». Defendió la Cruz, criticó la zona libre de emisiones y el proyecto del templo budista, «son una religión minoritaria aquí», apuntó. Apoyó también la creación de estatua de San Jorge.