El presunto homicida de la motosierra de Palomero se enfrenta el lunes a 29 años de prisión

El crimen se cometió el 9 de octubre de 2020 y fue el desenlace de una enemistad que duraba años entre los hermanos Ricardo y Víctor M. P., de 60 y 50 años, con Marcial, de alrededor de 64. El motivo: tenían sus fincas de olivares colindantes y habían pleiteado por problemas de lindes y acceso a loa terrenos.

Marcial vivía con su familia en Palma de Mallorca y cuando iba al pueblo los hermanos le echaban la culpa de que originara daños en su finca. Los hermanos le habían denunciado varias veces, pero las denuncias se archivaron por falta de pruebas.

A primeros de octubre de 2020, Marcial llegó al pueblo para recoger las aceitunas, y el 6 de ese mismo mes los hermanos se encontraron con 15 olivos cortados en su finca con motosierra.

El 9 de octubre, a las siete y media de la tarde, Ricardo vio a Marcial ir con su coche hacia la finca y avisó a su hermano, al temer que otra vez Marcial fuera a causar daños a sus olivos. Los hermanos llegaron a su finca y vieron el todoterreno de su enemigo, que estaba cortando sus olivos.

Según la investigación realizada tras el suceso, los dos hermanos vieron que el todoterreno tenía las llaves puestas y se quedaron con ellas para evitar que Marcial pudiera huir. Luego fueron a por él, uno por cada lado. El primero en llegar fue Víctor, que le dijo a Marcial: «Te he pillado». Según la acusación, Marcial se volvió sin parar la motosierra y le hizo varios cortes en el cuerpo. Uno de los cortes, en el abdomen, le seccionó el hígado por la mitad.

Llegó entonces Ricardo y Marcial le intentó cortar a la altura del pecho, pero la cadena de la motosierra se quedó enganchada con una placa de metal de la chaqueta.

Marcial se fue a su coche, y al ver que le habían quitado las llaves, guardó la motosierra, ya inservible, y cogió una sierra de mano. Se dirigió con ella a Ricardo, que estaba herido, diciéndole: «O me das las llaves o te hago lo mismo que a tu hermano». Ricardo se las dio y Marcial se fue a su casa, donde se lavó y cambio de ropa, tirando la manchada de sangre en un contenedor. También guardó la motosierra.

Ricardo llamó al 112. Su hermano estaba muerto, tenía una herida en el glúteo izquierdo de 13 centímetros de largo y ocho de profundidad; otra herida de 16 centímetros en el abdomen, que le causó la muerte, y varias heridas en el antebrazo derecho, una de ocho centímetros y otra de cuatro.

Ricardo tenía heridas superficiales en el tórax y cortes en la mano izquierda. Tardó en curar 158 días, quedándole secuelas en la mano. Tratado por un psiquiatra se le diagnosticó un estrés agudo, prescribiéndole tratamiento ansiolítico.

Los daños que Marcial causó en el olivar han sido valorados en 8.336 euros.

Ahora será un tribunal de jurado quien analice las atenuantes y agravantes que se pueden aplicar al acusado.