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El no a la mina vuelve a la calle. Lo ha hecho esta mañana con una protesta convocada por la Plataforma Salvemos la Montaña, el ... colectivo más crítico con el proyecto para extraer litio de la falda de la Montaña. «Más de seis años después, seguimos luchando contra viento y marea para proteger nuestros preciados tesoros: nuestra Montaña y nuestro Calerizo», ha leído en un manifiesto el que fuera locutor de RNE, Moreno Doncel. Varios centenares de manifestantes se han congregado desde antes de mediodía en las inmediaciones de la Plaza Mayor para cumplir con el objetivo marcado por el movimiento antimina, rodear el edificio consistorial con una cadena humana que escenificase la indignación de los cacereños por el cambio de posición del Ayuntamiento ante la iniciativa que plantea Infinity Lithium, la matriz australiana de Extremadura New Energies, la marca bajo la que opera la empresa.
Antes incluso de la hora fijada, eran unos 180 los asistentes, según los cálculos de algunos de los cuerpos de seguridad que vigilaban en ese momento en el foro para evitar posibles incidentes. Posteriormente, la cifra se elevó a 500. Según los organizadores, se superaron los 700 y, entre quienes acudieron pero no se sumaron a la cadena, se pudo llegar al millar, resaltaba Isabel Perianes, una de las portavoces.
Isabel Perianes
Portavoz de Salvemos la Montaña
Dos enormes pancartas saludaban a paseantes, turistas y a los propios manifestantes nada más dejar la Plaza de San Juan. 'No a la mina' y 'Defiende Cáceres' eran dos de los mensajes que se repetían. Pocos metros más abajo, ya en la Plaza Mayor, junto a las escalinatas del Ayuntamiento otros tres enormes cartelones jalonaban la convocatoria. El rechazo a la mina subterránea se justifica por ser «inviable». Y se aludía a siete razones fundamentales: la cercanía a la ciudad, el impacto en el Calerizo, la contaminación, la destrucción de la Montaña, la planta química y la eliminación de puestos de trabajos sostenibles. Había una séptima razón que también resultaba llamativa, la escasez de litio. «Solo hay un 0,1 por ciento», dice la Plataforma.
«Queremos que el Ayuntamiento revoque su último informe. Contradice los anteriores y las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura», afirma Salvemos la Montaña. Su portavoz, Isabel Perianes, lo resumía: «La gente está muy enfadada. A pesar del tiempo, de los pocos medios que tenemos... la convocatoria ha sido un éxito. El 'no a la mina' sale solo». Se refería al último informe del servicio municipal de Urbanismo que concluye que el proyecto es compatible con el Plan General Municipal (PGM) siempre que la mina se sitúe a una profundidad suficiente.
Ese cambio, sostiene la plataforma, «facilita el camino hacia la apertura de la mina», que viene acompañada por una «descomunal planta de tratamientos químicos» para sus procesos de refinado además de lo que Salvemos la Montaña define como «megavertederos con restos químicos y alto contenido de arsénico y sulfuros». Todo ello, recuerdan, al pie mismo de la ciudad monumental. «Se han acercado más de medio kilómetro a Cáceres», advertía Salvemos la Montaña en la convocatoria de la protesta de este sábado, que ha permitido mostrar el malestar existente.
El objetivo se ha cumplido. Eran las 12.19 horas cuando las manos se juntaban entre la Plaza, Piñuelas y Gran Vía. «Hemos completado el círculo. Acabamos de conseguir la cadena humana alrededor del Ayuntamiento», proclamó por megafonía una portavoz de la organización. «Estamos en contra de un proyecto destructivo», insistía.
Marino, uno de los miembros del colectivo, subrayaba que se había hecho un cálculo mínimo para que se completase la cadena una humana con 250 personas. Se superó con creces, incidía la organización, mientras se repetían los mensajes sobre el impacto negativo de una intervención que afectará, por ejemplo, a suministro de agua. «¿Dónde está el agua? ¿Está garantizada? No tenemos respuesta a esas preguntas y otras», destacaba Manuel Cruz, uno de los asistentes a la convocatoria. Defiende una particular teoría para certificar si la mina es o no posible: reforzar los informes técnicos y crear «una empresa mixta en la que se articule el proyecto con una mayoría de capital público, al menos un 51 por ciento». Para Juan Vaz, otro manifestante, el gran problema es que se requieren 60.000 millones de litros en una ciudad en la que el agua escasea. «No tenemos capacidad para asumir eso, por no hablar de la contaminación que supone», concluye.
En el manifiesto leído al final se apunta que «nuestra mejor opción es mantener un entorno natural sano y con capacidad de adaptación, en el que la Sierra de la Mosca debe ser protegida para compensar el desarrollo urbano, como dice nuestro Plan General Municipal».
«Hoy estamos aquí, rodeando el ayuntamiento de Cáceres, para decirle al alcalde Rafael Mateos que Cáceres no quiere una mina con descomunales vertederos de residuos mineros, balsas de lodos contaminantes, ni plantas de tratamiento químico en la ciudad, poniendo en jaque nuestra salud», añadía.
Los canticos se repitieron como ya sucedió hace casi tres años, en febrero de 2021, con otra gran cadena humana. Fue entre la Plaza y la Montaña y se llegó entonces a las 2.000 personas.
La protesta más reciente resulto bastante más modesta, con motivo de la entrega de premios en el festival de cine 300 personas se manifestaron en la puerta del Gran Teatro contra el patrocinio de la empresa minera a los populares San Pancracio.
«Cáceres no cree en la veracidad de informes que van en contra del actual PGM, y usted también debería ponerlos en tela de juicio, como ha demostrado saber hacer con otros informes», se lee en el manifiesto de la convocatoria contra la mina. Salvemos la Montaña le recuerda al alcalde, Rafael Mateos, al que cita expresamente que dichos informes «contradicen» otros anteriores «de los mismos técnicos firmados este mismo año y a sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Habla de «graves hechos» y anuncia que «Cáceres se defenderá con las leyes, y atacará a quienes quieran cambiarlas para su provecho, reinterpretarlas para hacer viable lo inviable». «No podemos permitir que organismos externos a Cáceres decidan sobre el uso del subsuelo», clama Salvemos la Montaña. En apenas una hora se recogieron unas 350 firmas para que se revoquen los informes del expediente. «Esto no va a parar. Tras ese informe, el Ayuntamiento se pone a disposición de la empresa. El informe viene de una petición expresa de la empresa especuladora. Ha pedido que elabore el informe y se dicta que no es incompatible. Vamos a estar en la calle por este y más motivos que van a seguir saliendo», avanza la portavoz del colectivo.
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