La puesta en marcha en Cáceres del acelerador de Amancio Ortega se retrasa a 2021

Se trata de uno de los cuatro aparatos que ha donado la Fundación Amancio Ortega a la sanidad extremeña y el primero que ha llegado a la región. Supone una inversión de 3,68 millones de euros al tratarse de «uno de los más avanzados tecnológicamente que hay en España», según destacó el SES el pasado 22 de junio.

Ese día el consejero de Sanidad, José María Vergeles, y el gerente del SES, Ceciliano Franco, visitaron el búnker en el que se acababa de instalar el acelerador. Plazos al margen, lo que parece incontestable es que su puesta en marcha supondrá un antes y un después para la sanidad cacereña, ya que hasta ahora los pacientes oncológicos del área de salud que tienen que recibir radioterapia deben desplazarse hasta una clínica privada. Las sesiones se dan, en concreto, en el centro Radioterapia Cáceres S.L, situado junto a la clínica San Francisco, con el que la Junta mantiene un concierto.

Con la entrada en funcionamiento del acelerador lineal donado por el dueño de Zara el tratamiento de radioterapia comenzará a prestarse, por primera vez, en un centro sanitario público del área de salud de Cáceres.

Esta no será la única novedad. Según las previsiones del SES, el acelerador no solo tratará a pacientes con cáncer del área de salud, sino que la dotación dará servicio a toda Extremadura y permitirá, además, la cobertura de tratamientos de personas de otras regiones del sistema de salud. La Junta calcula que se atenderán entre 400 y 500 pacientes al año.

La fase de la que está pendiente el aparato médico, la calibración, es fundamental para que pueda estar operativo. Del trabajo de los radiofísicos dependerá que las sesiones de radioterapia a los pacientes sean las justas. Además, al tratarse de un acelerador de alta precisión, puede tratar tumores en fases más precoces, más pequeños en tamaño, y con menos dosis de radiaciones, menos sesiones de radioterapia y menos efectos secundarios en el tratamiento, según detalló el pasado verano el consejero de Sanidad. El SES asegura que también se podrán realizar tratamientos muy específicos que, hasta ahora, tenían que ser derivados a otros hospitales del país.

Los otros tres aceleradores donados por la Fundación Amancio Ortega estarán en Badajoz, Mérida y Plasencia. En la capital pacense el pasado verano se llevaron a cabo las obras de adecuación para instalar la máquina en el Hospital Universitario.

Hay que recordar que el fundador del grupo Inditex donó en 2017 un total de 310 millones de euros para que la sanidad pública española comprase equipos para la lucha contra el cáncer de última tecnología. De ellos, 12,8 le correspondieron a Extremadura. La Junta decidió invertir la mayor parte, casi 11 millones, en cuatro aceleradores lineales. Estas máquinas debían haber llegado el año pasado, pero una lucha legal entre las dos empresas que las fabrican retrasaron su adquisición.