Qué se puede coger y qué no en el campo cacereño

La respuesta es que no. Basta recordar la reciente noticia de tres hombres, de 46, 59 y 66 años, que fueron sorprendidos el pasado 25 de marzo por la Guardia Civil, en el término municipal de Salorino (Cáceres). Llevaban en el maletero de su coche siete cajas llenas de setas. Eran más de 50 kilos de gurumelos, que podían ser vendidos a unos 700 euros.

Todas las setas estaban en una finca privada y estos seteros no tenían permiso del propietario, por lo que han sido acusados de haber cometido un delito de hurto, entregando la Guardia Civil los gurumelos al dueño de la finca.

¿Y si el terreno fuera propiedad de la Junta de Extremadura o de un Ayuntamiento? Pues no está muy claro que fueran sancionados.

En Extremadura no hay un decreto específico que regule la recogida de setas en montes públicos, como hay en otras comunidades autónomas, como Cataluña, País Vasco, Navarra o Castilla y León. Lo señala la propia Junta al Diario HOY: «En el ámbito de las disposiciones forestales de la Comunidad Autónoma de Extremadura no existe un cuerpo normativo único que integre la regulación sobre recogida de setas, espárragos o criadillas de tierra». Indica que hay normas dispersas aplicables, como la ley básica de montes que dice: «El titular del monte será en todos los casos el propietario de los recursos forestales producidos en su monte, incluidos frutos espontáneos, y tendrá derecho a su aprovechamiento».

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Cada vez hay más colectivos que piden una normativa específica. «Nosotros llevamos años pidiendo a la Junta de Extremadura que regule la recogida de setas en montes públicos», afirma Fernando Durán, presidente de la Sociedad Micológica Extremeña. Señala que hace varios años se hizo un borrador de la ley, que luego cayó en el olvido y ahora otra vez se ha retomado las negociaciones y se ha creado una comisión. La Junta reconoce que otra vez han vuelto a negociar con colectivos y ayuntamientos.

«Es que igual estás recogiendo setas sin problema en el norte de la provincia –afirma Durán–, cruzas un puente, pasas a la provincia de Salamanca y allí te pueden sancionar porque sí tienen una legislación y te hace falta un permiso para coger setas». En Castilla y León la recolección está regulada por Micocyl, que cuenta con una página web muy activa en donde se pueden conseguir los permisos con facilidad.

En Extremadura, ante el vacío legal hay ayuntamientos de la provincia de Cáceres, de gran potencial micológico, que han realizado su propia normativa.

Es el caso de Hervás, en donde para poder coger setas hay que tener un permiso, que puede ser diario (3 euros), permiso de fin de semana (5 euros), o de temporada (15 euros). La temporada de setas es del 1 de septiembre al 1 de junio. Los que tengan uno de estos permisos no pueden recoger más de 5 kilos de setas al día. También expide el Ayuntamiento un permiso comercial de temporada (300 euros) que permite recoger 15 kilos al día.

El Ayuntamiento de Serradilla también regula la recogida de setas en sus terrenos públicos. Advierte que para la actividad micológica hay que tener permiso, salvo que se sea miembro de la asociación micológica local 'El Roucho'. El permiso diario cuesta 5 euros y el del fin de semana (sábado y domingo) 10 euros. El de toda la temporada, hasta el 31 de agosto, cuesta 50 euros. No se pueden recoger más de 5 kilos al día.

En Jarandilla de la Vera se cobra por temporada 5 euros, no pudiendo recoger más de 4 kilos de setas al día.

En estas normativas no se puede recoger hongos por la noche. Hay que hacerlo desde una hora después de la salida del sol hasta una hora antes de la puesta del sol.

Hay que recoger los ejemplares en cestas, nunca en bolsas, para que se permita la caída de las esporas; y no se debe remover el suelo alterando la capa de tierra superficial y su cobertura.

Las normativas municipales recogen sanciones que van desde el apercibimiento hasta multas de 3.000 euros.

En cuanto a los espárragos, que ahora están en temporada, hay que hacer caso a los carteles que hay en muchas fincas que prohíben la recogida de ejemplares, para no ser acusados de hurto.

También hay que tener en cuenta, que hay ayuntamientos que controlan su recogida, como el de Berrocalejo, a 26 kilómetros de Navalmoral de la Mata, que ya en 2009 aprobó un reglamento por el que cobraba 3 euros al día por un permiso que permitía recoger hasta 3 kilos diarios.