El rastro de un décimo con premio pero sin dueño

¿Qué haría usted si se encontrara en el suelo un décimo premiado con 60.000 euros? La noticia adelantada el domingo por HOY sobre la búsqueda del ganador de un décimo hallado por un desconocido que decidió no quedárselo generó un considerable debate moral y el runrún de los sucesos insólitos.

Dos personas por ahora sin nombre se han convertido en protagonistas involuntarias de una trama con toques de misterio: por un lado la que perdió un décimo de la Lotería Nacional premiado el 14 de noviembre con el número 03213 y por otro la que la encontró y decidió entregarla a la Policía Nacional. El Ayuntamiento de Cáceres colgó el domingo un anuncio para buscar al agraciado, que adquirió su décimo en la administración de lotería número 6, el establecimiento 'Candi', que regenta Mari Andrea Pascual en la Avenida de España.

Según explicaba esta lotera de ese premio se vendieron 30 décimos en total, tres billetes, agraciados con una suma de 1.800.000 euros. «Más de la mitad es gente que lo tiene apartado, es un número muy antiguo, abonado desde el año 1982, el resto se ha vendido a ventanilla a clientes que vienen siempre a comprarlo, en principio parece que están todos cobrados excepto ese», indicaba esta lotera. «No sabemos quién es, si lo ha perdido hubiera hecho una denuncia, y si lo ha tirado es porque creía que no tenía nada, pero aquí no ha venido nadie», señalaba Pascual con la intuición de que es muy posible que conozcan al ganador.

Según han explicado a este diario fuentes conocedoras del caso, el hallazgo del décimo premiado se habría producido en una administración de lotería cacereña, distinta a donde se adquirió el boleto. Los dueños lo encontraron entre la basura, donde probablemente el jugador lo arrojó sin darse cuenta de que tenía premio.

La Policía Nacional informó este lunes de que la persona que se encontró con este décimo lo llevó a la comisaría a finales del mes de noviembre asegurando que había comprobado que estaba premiado. Tras comunicarlo al Onlae (Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado), «la Policía Judicial se dedicó a ver las cámaras de la zona donde se compró el décimo a hablar con los vendedores y posibles testigos», informa Arturo Márquez, jefe de prensa de este cuerpo policial en Extremadura.

Con todas las gestiones hechas, se remitió el atestado al Juzgado de Instrucción, que indicó que el décimo debía custodiarlo la Policía Local, entidad por la que pasó antes de ser derivado al Ayuntamiento, donde se encuentra actualmente. Desde el Consistorio se ha indicado que el posible propietario debe acudir a la Tesorería municipal, pero desde la Policía Nacional se señala que también puede acudir a la comisaría la persona que crea ser la propietaria del boleto.

Aunque el plazo para cobrar un premio de la Lotería Nacional es de 90 días, esta situación hace que se abra un periodo de dos años. De no hacerlo, el premio lo cobraría la persona que se encontró con el décimo. Si durante este tiempo se diera con el legítimo ganador, un 10%, es decir, 6.000 euros, irían a parar al que halló el boleto agraciado. Aunque la investigación la realiza la Policía Nacional, es el juez el que tiene que dar el visto bueno al ganador. Hasta este lunes ni en la Tesorería del Ayuntamiento ni en la Policía Nacional había aparecido nadie reclamando el décimo premiado. 60.000 euros huérfanos, un buen pellizco en tiempos difíciles.