El equipo docente del colegio Castra Caecilia de Cáceres ya tiene fecha y sitio para su comida navideña. Cerca de 40 comensales degustarán el 21 ... de diciembre, último día de clase antes de las vacaciones, uno de los menús de Pan de Huerta, el nuevo restaurante de la calle Pizarro. «Es una especie de tradición. Todos los maestros nos vamos de comida el último día de clases. Y por eso hay que buscar sitio con mucho tiempo de antelación porque es una fecha muy demandada», expone Pepa Molano, directora del centro educativo situado en el barrio de Mejostilla.
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La temporada de reservas para comidas y cenas navideñas está abierta y ya hay restaurantes que han comenzado a agotar fechas. Ni el encarecimiento generalizado de la vida, ni la subida experimentada por el precio de los menús –entre un cuatro y un diez por ciento, según los datos facilitados a este diario por los establecimientos consultados– parece notarse.
Los más rápidos y previsores comenzaron a asegurarse su mesa en el mes de octubre. «Los días más solicitados son el 15 y el 16 de diciembre», asegura Juan Miguel Palacios, chef en el restaurante Albalat, en la avenida Ruta de la Plata. Para esas dos fechas, ilustra, ya tienen el restaurante lleno. «No solo es que estemos recibiendo reservas, es que ya hemos completado los días claves», agrega. Y detalla a continuación que está todo completo para el 2 y 9 de diciembre, el día 22, Navidad, Reyes y el 31 de diciembre por la noche.
Roberto Parodi
Mastropiero
Juan Miguel Palacios
Albalat
Aquí, cuenta el chef, los menús se han encarecido un par de euros con respecto a los precios del año pasado. Dos euros es la subida aplicada también por Mastropiero, otro local de referencia para las fechas que se avecinan. «Las cosas han subido bastante. Nosotros seguimos intentando que los menús sean asequibles y asumir el encarecimiento de los productos por parte del restaurante», comenta Roberto Parodi, responsable del establecimiento. Las propuestas de Navidad oscilan entre los 37 y los 42 euros.
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La tónica se repite en el Mirador de Galarza, donde también han colgado el cartel de completos para el 15 de diciembre y tienen mucha demanda para el 16, 22 y 23. En este caso, uno de sus menús, el de 34 euros, ha pasado a costar 37. El incremento aplicado ha sido del nueve por ciento. «Los menús más caros no se han tocado», precisa Maribel Castillo, encargada de gestionar las reservas.
En el Parador de Turismo, otro clásico para las celebraciones navideñas, el menú que el año pasado costaba 39 euros ha pasado a comercializarse por 40 euros; el de 42 ha pasado a valer 45; el de 45 se vende ahora por 49 y el de 50, por 55. «El de 50 euros fue uno de los más solicitados el año pasado», ilustra Paco Romero, cocinero del establecimiento.
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Desde el hotel V Centenario, donde la mayoría de las reservas que tienen registradas son para cenas, indican que la subida aplicada a su carta navideña ha ido en relación al IPC (índice de precios de consumo) y que ha sido del cuatro por ciento.
Se percibe un cambio de hábitos entre los comensales cacereños. Las comidas van ganando terreno a las cenas. «La gente prefiere comer y hacer una buena sobremesa. Hemos percibido ese cambio desde hace cinco o seis años», advierte el chef Palacios desde Albalat.
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«La demanda es mayor a mediodía porque la gente piensa en el 'tardeo'», apunta Roberto Parodi desde la zona de Pizarro. Cada vez son más quienes apuestan por reunirse para comer para poder disfrutar después de más horas de ocio.
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