Salaya asume que fue un error cerrar sin avisar la calle Parras de Cáceres

Laura Alcázar

Lunes, 4 de abril 2022, 13:27 | Actualizado 19:51h.

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El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha asumido este lunes como una equivocación del Gobierno local el no haber avisado con suficiente tiempo al comercio del entorno de la calle Parras del cierre de San Antón al paso de los autobuses turísticos este pasado sábado, con motivo de la instalación de una grúa en la calle Santa Gertrudis. No obstante, el regidor ha aclarado que el Ayuntamiento viene informando de los cortes al tráfico en la ciudad.

La colocación de la grúa en la citada calle para una obra privada impidió el sábado que los autobuses con turistas que vienen a la capital cacereña llegaran hasta la plaza de Obispo Galarza, donde está situada la parada en la que se bajan los visitantes para acceder desde ese punto a pie al centro histórico y la Ciudad Monumental.

El cierre de Parras obligó a estos vehículos a desviarse por Sánchez Herrero para parar en el edificio Múltiples, lo que generó quejas entre los comerciantes de Parras y San José por no haber sido informados previamente y por las pérdidas económicas que, según denunciaron, iba a causar esta situación eventual a sus negocios, a los que suelen entrar los turistas cuando se bajan de los autobuses.

«Venimos haciendo buen trabajo, que es avisar cuando se hacen cortes de calles, en este caso era bastante más difícil porque no afectaba al tráfico general sino sólo al tránsito de autobuses, porque la grúa estaba instalada en la única calle por la que los autobuses podían salir. Efectivamente, se nos ha escapado esto pero no es lo habitual», reconocía Salaya, al tiempo que reiteraba que «normalmente funciona el sistema perfectamente».

El alcalde ha evitado, al hilo de este tema, pronunciarse sobre la peatonalización de Parras, un proyecto que transformará esta vía en plataforma única con acceso restringido al tráfico y que cuenta con el rechazo de la Asociación de Comerciantes de Galarza, que considera que afectará negativamente a las ventas de sus establecimientos.

Sobre si el equipo de Gobierno se ha planteado reconsiderar la actuación, Salaya se ha limitado a declarar que «no hay ninguna novedad sobre eso».

El pasado mes de diciembre este colectivo de comerciantes entregó en el Ayuntamiento un escrito y más de 1.300 firmas recogidas contra el proyecto de peatonalización. La asociación, que no se opone a la creación de la plataforma única, propone que se permita el paso a los vehículos a velocidad limitada para no perjudicar a los negocios de la zona.