La capa de hormigón impreso irá sobre la de asfalto e imitará en forma y color a las baldosas de la acera. A. M.

San Antón y Parras será la primera plataforma única de hormigón impreso en Cáceres

El pavimento no tendrá adoquines de granito, como Gómez Becerra o San Pedro de Alcántara; se cubrirá con un material que imitará a las baldosas

Martes, 17 de octubre 2023, 07:27

La reapertura provisional al tráfico rodado la semana pasada de San Antón y Parras y la retirada de la maquinaria de estas dos vías permiten ... hacerse una idea del aspecto final que tendrán estas dos calles, junto a Clavellina, que están en obras desde mediados de julio.

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Uno de los aspectos más novedosos y sorprendentes es que contarán con la primera gran plataforma única –solución que consiste en que toda la calle esté al mismo nivel, sin diferencia de altura entre aceras y calzada– de Cáceres realizada en hormigón impreso. Es decir, no habrá una continuidad de material con respecto a las aceras. A diferencia de lo ocurrido en obras recientes, como la realizada en Gómez Becerra, Gran Vía o la calle San Pedro de Alcántara, la zona central no será de baldosas.

Víctor Bazo, concejal de Infraestructuras, detalla que la capa de asfalto que hay en la actualidad es definitiva y que sobre ella se echará una textura que imitará a las baldosas de los laterales. Será de color gris y sobre ella se dibujarán las cuadrículas. Pero no habrá granito. Se trata de un pavimento continuo pigmentado de hormigón impreso.

La obra acabará el próximo 10 de noviembre y el acceso estará controlado por cámaras

«Sobre la capa de asfaltado va una pequeña malla y encima va el hormigón impreso. Este hormigón es un capa muy finita, a la que se le da la textura que se le quiera dar. En este caso, será de imitación a la baldosa que tenemos en los acerados con un tono gris. Sobre ese impreso, se dará un tratamiento de barnizado antiadherente. Al final, todo quedará en una superficie única», describe el edil responsable del área de Infraestructuras.

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Bazo enumera las ventajas de apostar por este tipo material. «Se abarata muchísimo la obra y se gana en tiempo de ejecución. Si hubiéramos empleado granito, las calles hubieran estado mucho más tiempo cerradas. Y, además, las baldosas se mueven con el paso del tiempo debido al peso de los vehículos, y en este caso es hormigón. Es más resistente y tiene más durabilidad», describe.

¿Por qué se ha recurrido al hormigón impreso en esta obra y no en las precedente de plataforma única? Bazo esgrime una razón de funcionalidad. «El resto de las plataformas únicas eran calles peatonales. Con la obra se peatonalizaban esas vías, aunque se permitía la entrada a los residentes. Este caso es diferente. Parras, Clavellina y San Antón van a tener más tráfico porque hay un parking —el de Obispo Galarza– y porque las líneas de autobús que pasaban por aquí lo van a seguir haciendo. Por tanto, va a seguir teniendo circulación», agrega.

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Esta obra fue adjudicada a Sevilla Nevado por un importe de 238.000 euros. El concurso, que resolvió el anterior ejecutivo de Luis Salaya, quedó desierto en su primera convocatoria. El presupuesto de partida para reformar Gómez Becerra fue de 450.000 euros y en San Pedro de Alcántara se invirtieron 525.000 euros.

El caso de Martínez-Almeida

Se da la circunstancia de que el hormigón impreso ha sido el material al que ha recurrido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en sustitución de los adoquines originales en 28 calles del centro de Madrid, una medida que ha causado controversia en la capital de España. Mientras el Consistorio madrileño argumenta que este material es más duradero y genera menos ruido, residentes y partidos de la oposición critican que el hormigón acumula más calor durante los meses de verano.

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De vuelta a Cáceres, los planes municipales pasan por mantener Parras y San Antón abiertos al tráfico de manera provisional –solo a residentes, clientes de hoteles y apartamentos turísticos y usuarios del parking– hasta finales de este mes, mientras se interviene en Clavellina. Después, se procederá a echar el hormigón impreso en las tres calles, que se volverán a cerrar al tráfico. La fecha prevista para el final de las obras es el 10 de noviembre. El acceso en esta zona quedará regulado por un control de cámaras, para cuya puesta en marcha todavía no hay fecha.

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