![Imagen del interior del Centro de Interpretación inaugurado este lunes.](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2023/06/26/1468356581-RqZU2o5uMm6U7zbCK9RbZwJ-758x531@Hoy.jpg)
![Imagen del interior del Centro de Interpretación inaugurado este lunes.](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2023/06/26/1468356581-RqZU2o5uMm6U7zbCK9RbZwJ-758x531@Hoy.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
A las siete y media de la tarde de este lunes Jesús Pulido, obispo de Coria Cáceres, bendijo con un hisopo las tres estancias que forman el Centro de Interpretación de Nuestra Señora la Virgen de La Montaña. Un lugar en donde los cacereños y ... los turistas podrán conocer mejor la historia de una devoción de los cacereños a su patrona, que dura 403 años, desde que en el año 1621 el eremita Francisco Paniagua vino a Cáceres con una pequeña imagen de la Virgen, labrando una capilla para darle culto, que está en el actual Santuario de la Virgen de La Montaña.
Al lado del obispo estaba el actual mayordomo de la Cofradía de la Virgen de la Montaña, Juan Carlos Fernández Rincón, otros miembros de la Cofradía, el alcalde Rafael Mateos, los concejales Pedro Muriel y Jorge Suárez, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, y el subdelegado de Defensa, entre otras personas.
Antes de la bendición el obispo recordó un día que dijo que no se le olvidará nunca, cuando subió al Santuario el 20 de febrero de 2021, al día siguiente de su toma de posesión para ofrecerse a la Virgen de La Montaña, y la camarera de la Virgen, Pilar Murillo, le fue mostrando los tesoros como el manto blanco donado por Isabel II para la coronación canónica de 1924. El obispo recordó como fueron por las empinadas escaleras de la cueva antigua.
El manto de Isabel II, de raso blanco, recubierto de encaje de hilo de oro y plata, y con flores bordadas en seda de colores, es uno de los que se muestran en el Centro de Interpretación; y cerca de él se recuerda, en un documento, a la figura de Pilar Murillo, fallecida en abril de 2022, después de estar casi tres décadas como camarera de la Virgen.
En el pequeño museo hay en la actualidad otros mantos, como el número 9, de color rojo, donado por Petra Fernández Trejo en 1902, el número 14 del año 1925 o el número 56 de tisú de plata.
En estos momentos la Virgen de la Montaña tiene 172 mantos, y se irán turnando para exponerlos en este lugar. Hay mantos llamativos como los realizados con vestidos de novia, con capotes de toreo, o mantones de Manila.
El obispo habló en el acto de la importancia de los mantos para los cacereños, al ser como un atributo de protección de la Madre de todos. «Recuerda –dijo–, a los niños que se cobijan en las faldas de su madre».
En Centro hay piezas utilizadas en las procesiones de bajada y subida de la Patrona a la ciudad, y joyas donadas por los cacereños a lo largo de siglos. Hay documentos importantes de la Cofradía, como las actas de fundación en 1626.
En uno de los tres espacios hay un lugar para proyectar un vídeo con el que el visitante, sobre todo el turista, se dé cuenta de la importancia que tiene la Virgen de la Montaña para los cacereños.
Entre las joyas hay una de las coronas de la Imagen. La Virgen de la Montaña tiene tres coronas. La más valiosa es la de 1924, un regalo conmemorativo del pueblo de Cáceres en su coronación canónica. Obra del orfebre Félix Granda, de Madrid, es de un gran valor económico, al tener rubíes y diamantes. Esta corona no estará en el nuevo museo, seguirá guardada en la caja fuerte de un banco de la ciudad.
Las otras dos coronas son las llamadas 'de diario', menos va
liosas, y esas se irán turnando: la que no esté colocada sobre la Imagen será expuesta en el Museo. Una de ellas fue confeccionada en plata entre 1651 y 1653 por Juan Varela, en Valladolid, pesa alrededor de un kilo y medio y tiene zafiros blancos, rubíes, esmeraldas y aguamarinas.
En el Centro de Interpretación se ve el trabajo de el fotógrafo Boni Sánchez, José Félix Nevado y la actual camarera Julita Herrera. Los visitantes podrán verlo gratis o dando un donativo para su mantenimiento.
Tras la inauguración del Centro de Interpretación, el obispo y las autoridades se trasladaron a la Cueva Primitiva del Santuario, para bendecir un altar. Es la primera capilla, que labró Paniagua entre 1621 y 1626, teniendo como fondo la oquedad de la roca. Tiene una profundidad de seis metros y medio con una anchura de dos metros setenta centímetros, con bóveda de medio cañón y una altura de dos metros 50 centímetros. Se estaba fresco aquí, mientras afuera hacia 37 grados.
En este lugar el alcalde Rafael Mateos, tomó la palabra para agradecer el trabajo de la Cofradía de la Virgen de la Montaña, recalcando la estrecha relación que tiene la ciudad de Cáceres con su patrona. «La Cofradía de la Virgen de La Montaña tenéis el Ayuntamiento a vuestra disposición como el resto de los cacereños», afirmó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.