Martes Santo de lágrimas cofrades

Costó tomar la decisión. A las 20.42 horas Alberto Portillo, mayordomo de la cofradía de Jesús Despojado, la hermandad más joven de Cáceres, comunicó desde el altar de la iglesia de Fátima que la procesión no saldría finalmente a la calle tras casi tres cuartos de hora de espera y deliberaciones.

«Viendo la inestabilidad que hay, sin ninguna certeza, hemos decidido no salir este año. Es una decisión dura. Es la primera vez que nos quedamos en casa. Pero el tiempo no nos da la certeza de poder realizar con plenitud la estación de penitencia», dijo.

Para entonces, los más de sesenta costaleros que llevan el paso a doble hombro –la única que abraza este estilo en Cáceres– no podían ocultar la desilusión por lo sucedido. Muchos se abrazaban y lloraban. La del Despojado se convirtió en la primera procesión de la Semana Santa de este 2024 en suspenderse. Pero no fue la única. Poco después, adoptó la misma decisión la cofradía de los Ramos, que tenía previsto sacar en procesión a Jesús del Perdón a las 20.30 horas. La junta de gobierno pidió una tregua, pero minutos después comunicó la cancelación. Hubo un vía crucis en el interior de San Juan.

Antonio Pablo Rubio estaba ayer en Fátima. La banda de cornetas y tambores que dirige, la del Humilladero, iba a acompañar al Despojado durante el que iba a ser su tercer desfile. No se muestra muy optimista. «Estoy pensando que la Semana Santa ya se ha terminado. El Lunes Santo hicimos la procesión de Batallas completa y, aunque pasamos mucho frío, tuve la sensación de que era la última procesión de este año», señala en referencia a las previsiones de lluvia de los próximos días.

La jornada finalizó en la ermita del Amparo, en el camino de ascenso al Santuario de la Virgen de la Montaña, con la salida del Cristo del Amparo a las 23.00 horas.