La procesión de los Estudiantes de Cáceres desafía sin éxito al mal tiempo

Llevaban muchos días y muchas horas los responsables de esta cofradía penitencial mirando las predicciones y este viernes pensaron que podían aprovechar la ventana sin lluvia que se abría en torno a las 12.00 de la mañana para sacar adelante su paso. Y así lo hicieron.

Las puertas de Santo Domingo se abrieron a las 12.15 y comenzaron a salir los penitentes de esta iglesia, mientras la lluvia, leve en un primer momento, empezó a intensificarse. Eso provocó que el desfile se cortara cuando tenía que salir la imagen, el Cristo del Calvario, un paso del siglo XVI de la escuela de Gregorio Fernández.

No paraba de llover y se indicó a los cofrades que volvieran para llevar a cabo la estación de penitencia en el interior. De nuevo hubo lágrimas, pero esta vez de tristeza por el intento fallido de mantener la procesión contra viento y marea. El mayordomo pidió perdón en el interior por el «error» que impulsó la decisión de que la procesión saliera. Fue un error de cálculo en todo caso, porque minutos después dejó de llover y hasta salio el sol, aunque de forma episódica como suele suceder en estos días de primavera. Esta cofradía suele tener suerte y en los últimos años no había tenido que suspenderse.

La procesión, que cumple este año su 66 aniversario, mantuvo en el interior una de sus grandes novedades, la presencia de unos gaiteros irlandeses, como guiño a un episodio histórico de la ciudad. En los años 30 unos gaiteros de ese país fueron contratados por el templo de Santo Domingo para tocar su música, algo que explica en inglés, español y gaélico una placa que puede verse en esta historia.

Quienes no tuvieron dudas ni amagaron con salir fueron los miembros de la cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Expiración de la Arguijuela, los Andaluces. Cinco minutos antes del horario previsto de salida, Nieves Brazales su mayordoma anunciaba la decisión de no llevar a cabo la estación penitencial en el exterior. Poca sorpresa entre unos cofrades que esperaban junto a la imagen Nuestro Padre Jesús de la Expiración y Nuestra Madre y Señora de Gracia y Esperanza. Es la cuarta vez en los 33 años de vida de esta hermandad que han tenido que suspender su desfile.

El mal tiempo también arrasó con las procesiones de la madrugada del jueves al viernes. No pudo salir la procesión de Jesús el Condenado ni tampoco la célebre Madrugada, que data del año 1464 y que parte de la iglesia de Santiago el Mayor a las cinco de la mañana.