
Secciones
Servicios
Destacamos
Plaza Mayor. Dos de la tarde. Un matrimonio con dos niños desciende por Pintores y se detiene al final de la calle. A los menores les llama la atención una pequeña silueta colocada en el suelo. La rodean. La miran. Y, tras unos instantes, la madre resuelve: «Es la Virgen», dice. En efecto, la imagen de la Virgen de la Montaña, realizada en hierro forjado, sorprendió ayer a muchos cacereños. Está en la Plaza Mayor, en la calle Pintores, en Pizarro, en la Plaza de San Juan, en Caleros, en la Plaza del Duque...
El Consorcio Cáceres Ciudad Histórica ha iniciado la colocación de 46 siluetas para señalizar el que la cofradía de la patrona de Cáceres ha decidido bautizar como 'El Camino de la Virgen'. Estas marcas señalizan tanto el recorrido de la procesión de bajada, que será el próximo miércoles, como el de subida. Y están ubicadas exactamente en esos tramos en los que los hermanos de carga de la patrona de Cáceres realizan sus relevos para situarse bajo las andas. Estos hermanos de carga (son 120 en total) están repartidos en cuatro turnos.
Durante la procesión de bajada se producen 17 relevos y durante la subida hay 26. Hay, por tanto, 43 cambios de turno. A estas 43 señales se añaden otras tres que la hermandad ha decidido añadir por el simbolismo de los lugares donde están ubicadas. Las tres se encuentran en la carretera del Santuario. Una está en el punto donde la imagen se vuelve hacia el Hospital San Pedro de Alcántara. Otra a la altura de la ermita del Calvario y otra frente al Amparo, donde la Virgen recibe sendas ofrendas florales.
La iniciativa ha surgido de la cofradía, que la presentó al Consorcio Cáceres Ciudad Histórica en el año 2015. Ahora, tres años después, la medida se ha hecho efectiva, coincidiendo con la inminente bajada de la Virgen y el Novenario. Ambas celebraciones optan, por tercera vez, a obtener el título de fiesta de interés turístico regional. Fue el jueves pasado, durante la presentación de los actos del Novenario de este año, cuando la alcaldesa, Elena Nevado, dio algunos detalles de este proyecto, que está sufragado con fondos del Consorcio.
La iniciativa no ha pasado inadvertida. Lo saben bien en el estanco de la calle Pintores. Justo a la altura de este establecimiento hay colocada una señal. «Llama muchísimo la atención. Hay gente que se agacha y toca a la Virgen para ver si está suelta y se la pueden llevar», relata una de las empleadas del establecimiento.
La instalación de estas siluetas realizadas en hierro forjado no ha escapado a la controversia. Las críticas hacen referencia a la ubicación elegida para las señales de la Virgen: el suelo. Consideran que no es el lugar más idóneo para instalar un símbolo religioso, ya que las siluetas de la patrona pueden ser pisadas por los viandantes.
Desde la cofradía de la Virgen de la Montaña su mayordomo, Joaquín Floriano, defiende el proyecto. «Es una iniciativa hecha con un cariño especial. Nosotros, en la cofradía, somos los mayores adalides de la Virgen. No entendemos que se pueda ver ultrajada por el hecho de que las señales estén en el suelo», ha declarado a este diario.
Floriano ha explicado que el proyecto fue presentado al obispo de la Diócesis, Francisco Cerro, quien aprobó la iniciativa. «En ningún momento le ha parecido que la imagen pueda ser ultrajada por ser pisada», apunta, mientras recuerda que en la Concatedral de Santa María los turistas pisan sobre las tumbas que hay en el suelo del templo. Además, señala, en la ciudad existen otras señalizaciones, como la de la Red de Juderías Caminos de Sefarad, que también están ubicadas en el suelo.
El pavimento, defiende, era la mejor ubicación por el propio itinerario de las procesiones, ya que en algunos de sus tramos no existen fachadas de viviendas o locales donde poder ubicar las señales. No obstante, aclara Floriano, hay algunas localizaciones que son de prueba, como la de la Plaza Mayor (junto al Arco de la Estrella). En este caso, debido a la gran cantidad de gente que se concentra en el recinto, se baraja la posibilidad de trasladarla a la fachada de la ermita de la Paz.
La señalización del 'Camino de la Virgen' tiene un doble objetivo. Por un lado, que los hermanos de carga sepan los puntos donde se producen los relevos. Hasta ahora, se marcaban con una señal sobre el suelo los días previos de la procesión. Y, por otro lado, la cofradía quiere despertar la curiosidad del visitante para que sienta interés por los recorridos de la Virgen y se anime a subir a pie hasta el Santuario.
«A mí me parece una idea original, sin polémica», zanja Juan Narciso García Plata, hermano de carga de la Virgen de la Montaña.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.