El temporal derriba una decena de árboles en Cáceres y obliga a precintar espacios públicos

'Ciarán' siguió los pasos que había dado 'Aline' apenas dos semanas antes. Eso sí, la borrasca que pasó el jueves 2 de noviembre por Cáceres no tuvo unos efectos tan devastadores en la flora de la ciudad. Si el pasado 20 de octubre el Consistorio cacereño contabilizó la cifra de más de un centenar de árboles derribados por el viento, esta vez han sido una decena.

El parte de las intervenciones de Parques y Jardines alude a más de una treintena de daños en los ejemplares de la capital. Fueron exactamente 32, entre los que hay que incluir los 10 que se fueron al suelo. La situación no es nueva y ha llevado al equipo de Gobierno a solicitar a los técnicos un informe completo sobre las causas concretas que provocan y siguen provocando que los árboles se caigan con cierta facilidad. En la capital cacereña, según los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se llegaron a observar rachas de viento de 83 kilómetros por hora a lo largo del jueves. Esa parece la explicación más a mano, junto a la lluvia, para entender la caída de ramas e incluso ejemplares completos.

Sin embargo, mientras que 'Aline' provocó que en unas ocho horas cayesen hasta 64 litros por metro cuadrado, en esta ocasiones apenas se rebasaron los siete. «Había muchas hojas acumuladas en las copas de los árboles, lo unido a la inestabilidad del suelo por la lluvia caída provocó que algunos árboles cayeran de raíz», se explicó desde el Ayuntamiento el pasado octubre.

Por ello se encargó entonces un informe que ahora se quiere completar, pero que de entrada deja un balance de otros 10 árboles derribados. Otros nueve sufrieron inclinación en su tronco, cinco tuvieron caídas de ramas, otros cinco ramas partidas y a ellos se añade uno con la copa colgando, otro con ramas inestables y un último que completa la lista cuyo tronco se partió. La caída de árboles se extendió por distintos puntos de la ciudad, como el Perú, Nuevo Cáceres, Casa Plata, el Rodeo...

La borrasca, asimismo, no solo obligó a cerrar los parques perimetrales. Todavía este viernes continuaban precintados para evitar riesgos algunos espacios públicos como el parque de Hispanoamérica, a la altura de la calle Madaleta. También un área del Rodeo. En Virgen de Guadalupe hubo que talar un ejemplar dañado para garantizar la seguridad. Hoy cerrarán los parques de nuevo por la alerta meteorológica, con aviso amarillo de fuertes rachas de viento.

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