Tiros de madrugada en La Madrila de Cáceres

Agentes de la Policía Nacional se vieron obligados a usar sus armas para frenar a un conductor que estaba dando vueltas con su coche por la plaza de Albatros de Cáceres, cometiendo un presunto delito de conducción temeraria y poniendo en riesgo la vida de la gente que todavía estaba en La Madrila. El suceso ocurrió alrededor de las cinco y media de la madrugada.

Los agentes dieron el alto al conductor, pero como el individuo no hacía caso, efectuaron algunos disparos al aire para obligarle a parar. Como se ve en un vídeo que se ha publicado en redes, la gente se va apartando al paso del vehículo hasta que se producen dos disparos, el coche se detiene y cuatro agentes abordan al individuo. En un segundo vídeo se ve cómo el conductor es detenido. Es un hombre de 28 años, muy corpulento, que se muestra tranquilo aunque recibe un porrazo de un agente en una pierna. No opone resistencia a ser llevado en coche a dependencias policiales. En un momento de la detención llega a decir a un agente: «tranquilo».

El conductor, que trabaja en uno de los locales de la plaza de Albatros, fue detenido por la Policía Nacional. La Policía Local, que se encontraba en la zona por el refuerzo de la seguridad anunciado por el Ayuntamiento hace varias semanas, trasladó al hombre a la Jefatura de la Policía Local, donde se sometió a las pruebas de alcoholemia y drogas, que dieron negativo. Asimismo, el vehículo también fue trasladado al depósito de la Policía Local.

El hombre detenido aseguró que previamente a los hechos había sido amenazado de muerte, mientras estaba trabajando en el local de copas. Se está investigando si él cogió su coche y dio varias vueltas a la Plaza intentando atropellar o asustar a la persona con la que había discutido.

El Ayuntamiento señala que está en marcha el correspondiente atestado e investigación.

La Policía Local ha interpuesto una denuncia contra él por conducción temeraria, y a las pocas horas de su detención fue puesto en libertad.

«La Madrila ahora mismo es una jungla y cualquier día va a pasar una muy gorda», señaló a HOY el presidente vecinal, Francisco de Borja, a las pocas horas del suceso.

Él insiste en que la zona necesita una mayor seguridad. La asociación propone la instalación de bolardos para impedir el acceso a vehículos durante los fines de semana. «Esto está de nuevo descontrolado. Que peguen tiros a las cinco de la madrugada no es normal», añadía De Borja.

Precisamente a principios de este mes, el presidente vecinal reclamaba más seguridad y el fin de la ampliación de horarios en los bares, tras lo que el Ayuntamiento se comprometió a reforzar la vigilancia en la zona. Se ofreció el dato de que casi 900 vecinos del barrio, se pusieron en contacto en el último año con las fuerzas de seguridad por problemas nocturnos en La Madrila, sobre todo por ruidos.

El viernes 6 de octubre el alcalde Rafael Mateos, varios concejales y el jefe de la Policía Local, se reunieron precisamente con los representantes de los vecinos en la Plaza de Albatros, en el mismo sitio en el que la Policía Nacional tuvo que disparar ayer para frenar al conductor que daba vueltas por la zona peatonal.

Desde entonces, se incrementa el número de agentes en la zona durante los fines de semana, y se organizan reuniones periódicas entre la asociación y el Consistorio. La próxima está convocada para el martes 24 de octubre.

Según narraba a HOY Francisco de Borja, lo vivido en los últimos tiempos en La Madrila es cualquier cosa menos edificante: gente cantando a altas horas, consumo público de cocaína y otros estupefacientes, menores en la zona, peleas y violencia, suciedad provocada por orines, vómitos, basura y vandalismo en coches y en locales.

Señalaba el bar Rita como uno de los elementos que complican la vida en la Plaza de Albatros y subrayaba la elevada edad de los residentes de la Madrila, una barriada que se edificó en los años 70 y en donde una inmensa mayoría de vecinos superan ya los 60 años.

De Borja cree que el barrio está en general dejado y descuidado, abandonado tanto por esta administración local como por la anterior, y que además tiene problemas de accesibilidad.

Algunos vecinos recordaron ayer que la última vez que hubo disparos en La Madrila fue el 6 de enero de 2005, cuando un hombre asesinó a un joven de 19 años que evitó que el agresor pegara a su propia pareja.

El asesino, un hombre de 33 años, fue condenado a 20 años.

• Temas
• Cáceres