La Virgen de las Candelas recorre el casco viejo de Cáceres y se vuelve a quedar sin palomas

La Virgen de las Candelas protagonizó ayer una procesión marcada por el viento. Por eso, muchos de los feligreses que acompañaron a la imagen durante su recorrido llevaban las velas protegidas para que la llama no se apagara. Un centenar de personas se dieron cita a las cinco de la tarde en la explanada de la ermita de las Candelas para ver salir a la Virgen.

Tradicionalmente, el comienzo de la procesión arrancaba con una suelta de palomas. Pero esta vez, por segundo año consecutivo, no hubo palomas a la salida. El desfile, cuya duración es apenas de 15 minutos, pasó por las calles Torremochada, la Plaza de Santa Clara y la calle Ancha hasta llegar a San Mateo. Una vez celebrada la misa, la Virgen retornó a su templo.

Hasta aquí se desplazaron por la mañana los alumnos del colegio San Antonio. La asociación de madres y padres de este centro decidieron hace dos años organizar una jornada monográfica centrada en la festividad de las Candelas con actividades diversas. Y hoy, sábado, la fiesta se desplaza hasta el barrio de San Blas, donde la romería arrancará a las doce del mediodía.