Secciones
Servicios
Destacamos
María José Torrejón
Cáceres
Martes, 30 de abril 2019, 14:29
La Virgen de la Montaña, patrona de la Cáceres, atesora una vasta colección de mantos que no para de crecer. En la actualidad son 141. Hay piezas antiguas, procedentes hasta de armarios de reinas, y otras más contemporáneas. Hay mantos realizados con hilos de oro y plata y otros hechos con tejidos más humildes. Detrás de cada una de estas piezas hay una historia. Mantones de manila, colchas, vestidos de novia y hasta capotes de toreo se han empleado para confeccionarlas. Gestos de agradecimiento, promesas o recuerdos en memoria de algún familiar fallecido respaldan las donaciones.
Cada año, con motivo de la estancia de la Virgen en la ciudad, se seleccionan ocho mantos para el novenario, que cambian cada día. Entre los cacereños se ha instalado la costumbre de jugar a adivinar, de camino a la Concatedral de Santa María, el color del manto de cada jornada. Además, se elige otro para el besamanto, que debe reunir unas medidas especiales, ya que debe ser más largo de lo habitual para facilitar que los devotos alcancen a besarlo. El de este año es nuevo.
Se trata del manto número 140, de color verde esmeralda, donado por Marisa Antequera Congregado. La selección anual se completa con el manto de la procesión de subida (que cambia cada año). En este ocasión, la patrona regresará a su Santuario el próximo domingo con el número 110, de raso azul. Fue donado en el año 2003 por los hermanos de carga de la cofradía. El que no cambia año tras año es el manto de bajada. La patrona luce en su descenso a Cáceres el número 49, ofrecido por la ciudad en las bodas de plata de la coronación de la Virgen, en 1949.
Pilar Murillo es la camarera de la Virgen y la persona que mejor conoce la colección de mantos, que se encuentra guardada en el Santuario. La cofradía proyecta desde hace varios años crear un museo donde estén expuestos de forma permanente. En Pintores 10 se expone estos días una selección de las prenda más recientes de la Virgen de la Montaña.
El manto número 1 es el más antiguo de la colección de la Virgen de la Montaña. Fue donado por la reina Isabel II. Con esta pieza fue coronada canónicamente la Virgen de la Montaña en 1924. Es de raso blanco y está recubierto totalmente de encaje de fondo de malla e hilo de oro y plata, con aplicaciones de flores bordadas en seda de color. La Virgen lo ha lucido este año durante el primer día del novenario.
El manto número 4 está confeccionado en terciopelo de color marfil y bordado en felpillas con sedas de colores, fue un regalo de María Josefa Arce. También ha sido seleccionado para que la Virgen de la Montaña lo luzca durante este novenario.
El manto número 6 es de raso, con el fondo blanco y está bordado en hilo de oro con flores de lis. Esta pieza fue una donación de Josefa Colón y Sierra de Arce.
Es de raso azul pálido y está bordado en realce con canutillo de oro y plata y pedrería de distintos colores. Hecho y donado por Adela Carvajal y López Montenegro, marquesa de Camarena.
Es de terciopelo rojo y está bordado al realce en oro. Lleva el escudo de armas de los Trejos, guirnaldas de flores y hojas. Todo en oro. Popularmente es conocido como el manto 'de los castillos'. Fue donado por Petra Fernández en 1902.
Es de raso verde y está bordado al realce con hilo de plata, ramas de hojas y frutos. Lleva una gran cenefa con áncoras y salvavidas. Fue donado por Petra Fernández Trejo en 1902. Es el manto preferido de la camarera de la Virgen.
Es de tisú liso de oro y está bordado al realce con hilos de sedas de colores y canutillo de oro con perlas y pedrería. Fue donado en 1925 por Juan Luis Montero y Dolores García.
Es de seda blanca y está bordado al realce en plata. Fue donado por Asunción Millán y Viniegra de Silos y confeccionado con su traje de bodas.
Confeccionado en damasco, de fondo rosa, está tejido con hilo de seda de dos tonos e hilo de plata. Tiene aplicaciones de encajes e hilos de plata. Se da la particularidad de que es el manto que llevaba la patrona el 23 de julio de 1937, en el momento en el que fue bombardeada la ciudad.
Fue un obsequio de la ciudad de Cáceres con motivo de las bodas de plata de la coronación de la Virgen el 12 de octubre de 1949. Fue confeccionado en los talleres de Santa Rufina y Heras, de Madrid. Es de estilo renacimiento y está hecho en tisú de plata fina bordado a mano con oro fino de alto relieve. Tiene bordado al realce el escudo de la ciudad. Es el manto con el que la Virgen baja todos los años a la ciudad.
Es de raso blanco y está bordado en realce en oro y sedas. Fue donado por Joaquina Millány Viniegra y confeccionado con el traje que llevó a su profesión religiosa.
El manto número 56 es de tisú de plata. La tela fue donada por Manuela de la Montaña Puerto. El trabajo de bordado y confección fue realizado por las religiosas del Santuario.
Este manto de la colección de la Virgen es de terciopelo verde y está bordado en oro y pedrería. Fue confeccionado por las religiosas del Santuario. Fue donado por Miguel Casero Bravo y Marina Morato Rodríguez, el 29 de septiembre de 1971.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.