Fue un gran paso hacia la normalidad, el que este viernes se dio en las instalaciones del Centro de Formación de Tropa (Cefot) número 1 de Cáceres, al permitir que dos familiares por alumno presenciaran el acto de la jura de Bandera.
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Después de un año de tristes juras de Bandera en solitario, sin los aplausos y los vivas de los familiares, el viernes se volvía a la alegría de tener público en las gradas y en numerosas sillas que se habían dispuesto para mantener separada a la gente. Los mandos del Cefot permitieron que acudieran dos personas por cada alumno que se comprometía públicamente a defender a España. Los alumnos que ayer juraron Bandera fueron 650 (604 hombres y 46 mujeres), por lo que pudieron asistir al importante acto castrense 1.310 personas.
El Cefot adoptó estrictas medidas de seguridad, conduciendo a los familiares desde la entrada del acuartelamiento hacia sus plazas sentadas, plazas predeterminadas y con la debida separación entre ellas, alentando a los nuevos soldados durante la dislocación de la fuerza y el posterior desfile.
La jura de Bandera comenzó a las ocho y media de la mañana para mitigar, en la medida de lo posible, las altas temperaturas que se esperaban a lo largo de la mañana. Los alumnos, formados en seis compañías para la ceremonia, esperaron la incorporación de las banderas y estandarte con las que se les tomaría juramento.
Se desplazaron a las instalaciones militares de Cáceres las enseñas nacionales de los regimientos Saboya número 6 y Castilla número 16, ambos con guarnición en Badajoz y pertenecientes a la Brigada Extremadura XI. Junto con la enseña del Cefot número 1 se desplazaron al centro de la formación, durante el acto militar, para que el coronel director del Cefot, Juan Manuel Martel Gómez, tomara el juramento o promesa a los nuevos soldados, siendo testigos esta vez sus familiares y profesores.
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El coronel Martel, en su alocución, hizo hincapié en la alegría que suponía para el Centro volver a recibir a familiares, y felicitó a los alumnos por el juramento o promesa que habían realizado recalcando la importancia del acto, «quizás el más importante de sus vidas, por la forma y por el fondo».
El acto militar estuvo presidido por el general de división Fernando Barrón Clavet, director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación.
Los que ayer juraron Bandera pertenecían a la segunda tanda del primer ciclo de alumnos de formación del año 2021. El próximo 30 de julio tendrá lugar la jura de Bandera de la primera tanda, también con la presencia de familiares.
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Hace unas semanas se decidió dar un primer paso hacia la normalidad, al acordar que las dos tandas estuvieran juntas en el acuartelamiento de Cáceres.
A finales de este mes se decidirá si se deja que los alumnos puedan visitar ya la ciudad de Cáceres, algo que por ahora aún se les prohíbe.
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