Un artefacto con la basílica de San Marcos dentro

Cada año los artefactos se superan. Esta categoría arrancó con la Brigada Antiardores, que se animó a reciclar un coche de bomberos, y cuenta este 2025 con 41 vehículos decorados a un nivel es altísimo. A este grupo se ha sumado este Carnaval el Arte-Facto, que en su primera participación ha triunfado. Ganó en su categoría el desfile del domingo y se impuso igualmente el martes en el Entierro de la Sardina.

Detrás de este proyecto en realidad no hay novatos. Se trata de carnavaleros veteranos. Sara García actuó con la murga Las Chimixurris durante doce años y su marido Javier García desfiló con La Bullanguera. Hace dos años Sara dejó de salir con su murga y propuso a sus conocidos crear un nuevo artefacto. «Queríamos salir en el Carnaval 2024, pero por problemas laborales no se pudo», cuenta.

La idea, por tanto, ronda en sus cabezas desde hace casi dos años. Contaron con el empujón definitivo gracias a Carballo. Este empresario, muy vinculado al Carnaval pacense, les cedió un camión. En principio iban a usar ese, pero decidieron venderlo y comprar el que actualmente es su hogar carnavalero. Están muy agradecidos a su patrocinador.

Para decorarlo apostaron por Venecia. «Nos pareció fácil, lo primero que sale cuando la buscas en su Carnaval», explica Sara García. Tanto ella como su marido son apasionados de la decoración y los escenarios y comenzaron a trabajar en abril. Los han hecho todo a mano, recortando poliestan, endureciéndolo con cola y papel y pintándolo. «Todo con mucho cariño», añaden.

Están formando a sus amigos para contar con más especialistas en esta decoración. García explica que no ha sido fácil porque «hemos tenido que empezar de cero. Homologar el camión, pasar la ITV y fabricarlo todo».

El frontal del Arte-Facto representa una máscara veneciana con iluminación en sus ojos. Los laterales representan los edificios de ladrillo de las zonas antiguas de Venecia. Como el tono de los mismo es beige, los promotores de esta idea le han metido color con motivos carnavaleros como máscaras o serpentinas. Además hay esculturas, balcones e incluso góndolas. En la parte trasera se recrea el puente Rialto, cuyas escaleras sirven de acceso.

Y muchos pacenses han visto el impresionante exterior, pero el interior es aún más sorprendente. Han recreado la basílica de San Pedro. Se incluyen sus cúpulas, el altar (que sirve como barra de bar) y también sofás estilo siglo XVI o lámparas. Está hasta el menor detalle, incluso la zona donde se indica que puede estar enterrado San Marcos, tras el altar.

El grupo que acompaña este artefacto va vestido al estilo veneciano clásico, con atuendos del siglo XVI, las mujeres con mucho volumen, y todos con máscaras.

Han irrumpido con fuerza en la categoría de artefactos y quieren seguir adelante porque están enamorados del Carnaval de Badajoz. Su plan es seguir decorando su camión cada año y sorprender con su trabajo.