Gran Desfile de Comparsas del Carnaval de Badajoz 2025
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Akihabara es un barrio de Tokio que este domingo ha conquistado Badajoz. Son unas calles comerciales a miles de kilómetros, pero que muchas personas tienen en su mente porque sale en las películas. Es una zona de edificios cuyas fachadas están completamente cubiertas de pantallas con luces de neón. Hay cafeterías dedicadas a cómics manga y series de anime. Es el Japón moderno. Cambalada ha llevado a esta zona vanguardista a un grupo de samuráis clásicos y el viaje en el tiempo les ha valido la victoria.
La idea surgió de Antonio, un nuevo componente en la comparsa que es un apasionado del manga y la cultura japonesa. El objetivo ha sido mezclar la cultura milenaria japonesa con las luces de neón que representan su modernidad. La combinación ha funcionado. Conquistó al público y al jurado.
Cambalada es una ejército samurai, pero fusionado con la modernidad actual de Japón. Un samurai que viaja a Akihabara, el barrio más vanguardista de Tokio, la cuna del manga, apodado 'el barrio de las luces' por sus colores neón. Cada traje cuesta 180 euros. Es costoso al llevar telas valiosas, aunque la comparsa trata de ajustar el presupuesto. Compran los materiales en Extremadura para apoyar el comercio local.
Llevan un gorro de samurai clásico con dorado y oro para representar el japón antiguo. Incluye la cruz samurai y los borlones. La sorpresa es que lleva incluidas unas gafas modernas de espejo que se bajan, se las colocan y representan la modernidad.
En tonos neones para representar la modernidad. Llevan una luz azul en el carro para que luzca de noche.
Se trata de un kimono clásico, pero con los colores modernos de Akihabara, el barrio de las luces, la cuna del manga. Destaca la tela de brocado naranja, muy elegante y costosa. La pasamanería dorada sirve de adorno. Debajo llevan un pantalón ancho y corto con brocado naranja
Llevan escamas en la espalda. Están hechas con acetato y una tela tipo cuero para que cojan la forma que recuerda a las de un dragón. Llevan un precioso fajín muy trabajado. Incluye un cordón y cintas doradas para abrocharlo al modo tradicional.
Llevan muchos complementos. Unas espadas en naranja neón, alas azules que sacan de sus mangas, abanicos, sombrillas, banderas y cariocas.
Sus zapatos van forrados de la tela lila que hay en el traje, con pasamanería y cordones para simular sandalias tradicionales.
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Además de la belleza de su traje, Cambalada ha gustado por la enorme cantidad de complementos que ha desplegado en el desfile de comparsas del Carnaval de Badajoz y la historia que cuentan. La comparsa llega precedida de un enorme arco asiático, mide 3,9 metros de alto, al borde del límite de 4 metros que marcan las bases. Lo más sorprendente es que incluye unas lamas, estilo ventanas de Japón. En un momento de su coreografía los bailarines sacan estas piezas del estandarte, las colocan a lo largo del cuerpo de baile y crean un templo entero, de más de 15 metros, que llega hasta el carro de los músicos.
En su coreografía aprovechan las distintas piezas musicales para contar su historia. Arranca con el despliegue del templo en el que los samurais rezan a su emperador, que tiene su trono en la parte delantera del carro de los músicos. Es la parte más tradicional. Luego el ejército sale, se bajan las gafas de espejo que llevan en el gorro y simboliza el viaje al Japón moderno. Llega la fiesta. Juegan con espadas, abanicos y alas azules que sacan de sus mangas entre otros complementos. Es divertido y llamativo porque los colores neón contrastan mucho.
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María Díaz | Badajoz
Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
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