La segunda semifinal revuelve las quinielas

"Casi es más fácil apostar por los ganadores que por los ocho que van a cantar en la final". La frase es de una aficionada que en la segunda semifinal se afanaba, bolígrafo en mano, por acertar los ocho grupos que cantarán el viernes. Su conclusión fue la de muchos espectadores tras la segunda semifinal, que hay que esperar a la tercera.

El martes no dejó claro nada salvo que Los 3 w no están tan fuertes como otros años. Dakipakasa lució talento en forma de pasodobles. Yo no salgo confirmó que será uno de los grupos del año porque el público ya se sabe sus letras, desde la presentación. Y los vigentes campeones demostraron que saben reponerse, aunque su actuación sigue sin levantar las pasiones de los dictadores.

Dakipakasa se gana el cariño de la ciudad

Dakipakasa puso al público en pie al principio del segundo día de semifinales. El grupo, que ya parecía potente en la primera fase, dio un paso al frente y apunta muy alto.

Fue una auténtica lección de cómo asumir una semifinal. Sus dos pasodobles serán de los más comentados estas fiestas. El primero repasa calles deterioradas de la ciudad. Cantaron el nombre de casi 50 vías de la ciudad y le pidieron al alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso, que estaba sentado a solo unos metros del escenario, que las visite y arregle. El segundo fue para Rosa R. V, la anciana de Reus que murió en el incendio se su casa. Tenía velas encendidas porque le cortaron la luz. La letra ha sido emocionante y han terminado su actuación con un cartel pidiendo que no haya cortes de suministro.

Los cuplés no son su punto fuerte, pero fueron resultones. Se acordaron del footing de Rajoy por el parque del río Guadiana, aunque el remate del chiste fue flojo.

Los 3 w tocan techo

A continuación llegaron Los 3 w que también le cantaron a la pobreza energética en un pasodoble que cantaron a oscuras. Da la sensación de que esta murga ha tocado techo este año. Están lejos del año que les valió la victoria como cantantes muertos u otras ediciones con éxito como el año de la sauna.

Han elegido un tipo difícil de defender, de trabajadores autónomos. Por mucha punta que le saquen es más difícil cogerle cariño. Le pusieron energía eso sí, con sus características patadas al suelo y el baile de Mariano Contreras, que hasta perdió la peluca. Sin embargo no será suficiente.

Yo no salgo la lían de nuevo

Y la noche fue de pasodobles. Los Yo no salgo lograron la ovación del público con su segundo. Van de chirigota de Cádiz y pidieron al Carnaval de Badajoz que vea sin complejos la fiesta gaditana.

Esta murga ha encontrado su estilo y ya es imparable. Sea el viernes de final, que tienen posibilidades porque es de las favoritas del público, o en los bares, hay que escuchar a Yo no salgo porque es la mejor faceta del carnaval.

Tienen mucha energía, son divertidos y detrás de sus letras hay mucha ironía, hilan fino. Deben acabar agotados porque no paran en su actuación pero el público se lo agradece y se puso en pie ante su Cádiz.

Los Water tiran de tablas

Tras el descanso Los Water Closet tiraron de tablas para reivindicar su actuación de divas. Los campeones tienen clase para saber rectificar e incluso tener un gesto con Yo no salgo y las críticas que ha recibido desde Cádiz. Son campeones dentro y fuera de las tablas.

Al abandonar el falsete su actuación ganó fuerza y frescura. También hicieron por moverse más, uno de los puntos fuertes de esta murga. Está claro que volverán a demostrar su talento el viernes.

Las Polichinelas se defienden

Las Polichinelas cerraron la noche defendiéndose bien en su primera semifinal. Era su sitio y lo demostraron. Se sintieron cómodas y confirmaron que saben escribir, especialmente pasodobles.

Abusaron de cantarle a su pase a semifinales, un fallo muy común en los grupos que logran el pase por primera vez. Tienen un gran talento para las letras que luce mejor en temas que interesan al público en general. Sea como sea, está claro que esta murga promete y dará que hablar.

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