Natalia Reigadas
Martes, 21 de febrero 2017, 17:36
Los árbitros se quejan mucho de los padres durante los partidos de fútbol de las categorías inferiores. En lugar de aplaudir y animar a sus hijos, en algunos casos, se viven situaciones de gritos y broncas. El Concurso Juvenil de Murgas de Badajoz está sufriendo el mismo problema.
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No es un fenómeno nuevo, pero este sábado, en la última edición de esta competición, se vivieron momentos que los asistentes consideraron vergonzosos. No fue generalizado, pero algunos padres increparon al jurado o discutieron entre ellos.
El mayor problema, sin embargo, fue la actitud de algunos progenitores durante las actuaciones. Los gritos para animar a sus hijos eran tan fuertes que resultaba difícil, en ocasiones, poder escuchar la canción, según relataron los testigos.
El Concurso Juvenil de Murgas tuvo lugar el sábado por la tarde en el teatro López de Ayala, y contó con la participación de nueve grupos. Una de las murgas del colegio Compañía de María fue la ganadora.
Por la mañana se celebró el certamen infantil con otros once grupos participantes. En este caso, aseguran los asistentes, el ambiente fue mucho mejor porque no había competición. Todos los grupos participantes recibieron un reconocimiento.
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