Paco Antenas abduce al público de las murgas

Planeta Plutón 42. El quinto por la izquierda en la constelación de Oriol. Apunten esa dirección porque todo Badajoz puede acabar abducido a ese destino. Es el hogar de Paco Antenas que se confirmó en la tercera semifinal como personaje de esta edición. Al Maridi tiene al público en el bolsillo y falta saber si también al jurado.

En la tercera noche de la segunda fase Esto está ganao también defendió bien su caso, aunque no logró revolucionar tanto al patio de butacas. Abogados y extraterrestres seguirán su lucha el viernes.

Por lo demás, hubo problemas de sonido que afectaron a ratos a varios grupos. Los Chungos, que siguen con problemas de dicción en su actuación pero que se rieron con estilo de sí mismos, estuvieron mejor que en preliminares.

Esto está ganao mantiene su buen juicio

La última semifinal del concurso de murgas empezó con Esto está ganao. Han mantenido el nivel de preliminares, lo que significa que tienen una actuación fuerte.

No se les ve como ganadores indiscutibles, pero está claro que están en la pelea. Gustan al público, que suele ser muy exigente con este grupo.

Salieron con dos buenos pasodobles, uno a la corrupción y otro, un puntazo, al multacar. El cuplé a las facturas de la luz fue gracioso pero mucho mejor el de Trueba. Tienen un popurrí muy ágil y lograron la ovación del público al pedir que se permita hacer ruido en Carnaval. Mantienen su buen juicio y, por lo tanto, las posibilidades de llevárselo todo.

Espantaperros, los mejores disfraces

A continuación subió al escenario el mejor disfraz del año, los gremlins de Espantaperros. Estos murgueros se van a hartar de hacerse fotos en este Carnaval. Dan miedo y lo demostraron saliendo del patio de butacas y asustando al público.

Más allá del disfraz, a su actuación le falta miga. Le pusieron ganas pero el público no se volvió loco. Su popurrí se hace un poco largo. Además, dedicaron un cuplé a hacer publicidad de sus patrocinadores. Se entiende que hay que pagar ese disfraz, pero es perder un cuplé muy importante en la segunda fase.

Lo mejor, además de los disfraces, es la interpretación, tanto de los gremlins como del humorista Juan y punto de Gizmo, que lo clava.

Marwan, música de lujo y letras de tragedia

Y llegó Marwan. Dirá esta murga que la valoración es por haber cantado a las críticas de este periódico, pero no. Se agradece que comprasen una docena de ejemplares. Partamos de que cuentan con grandes voces, un disfraz bonito y una música espectacular, pero en la segunda fase han abusado del drama.

Uno de sus pasodobles es un homenaje a la Semana Santa. Bien. Pero a esto se suma otro sobre una historia ficticia de un matrimonio que acaba fatal. Una tragedia que no se entiende porque no lleva más mensaje que la tristeza. En cuanto a los cuplés, el segundo fue contra esta periodista y contrastó con la elegancia habitual de la murga. Aún así fue mucho mejor que el primero que fue un chiste muy visto, el de los insultos para pasar lista en el Congreso.

De todas formas Marwan está más fuerte que los últimos años y aún puede dar más de sí.

Al Maridi es de otro mundo

Tras el descanso llegó Al Maridi que demostró que este año es de otro mundo, desde sus pasodobles que se llevaron la mayor ovación de la noche del público hasta su despedida en forma de bolero. Música, humor, disfraz. Lo tienen todo.

Esta murga es la que más ritmo y energía tiene en esta edición y eso puede valerle el premio. Por ahora conquista al público. Destacó su pasodoble critico con la oposición municipal y un cuplé a los funcionarios.

Paco Antenas se postula como puntazo del Carnaval y serio candidato a la victoria.

Los Chungos se reivindican

La noche se cerró con un paso adelante de Los Chungos. Sin lograrlo del todo, consiguieron que su actuación, imitando a Donald Trump, se entendiese mejor. El resultado fue el esperado, el público reaccionó más a sus puntazos, especialmente en el popurrí.

Uno de los mejores momentos de su actuación fue el cuplé en el que se reían de ellos mismos por los problemas para entender su acento americano. Tienen clase para evolucionar y mejorar. Así lo hicieron al dejar los atriles al lado en el popurrí y recuperar la movilidad que se echaba de menos.

Por último esta murga puede dar una lección a cualquiera de cómo interpretar un personaje. Es alucinante su recreación del presidente americano.