Los clásicos contra las promesas

Solo hay ocho puestos en la final del concurso de murgas. Las ocho agrupaciones que estuvieron el año pasado están fuertes y seis de ellas ya habían logrado llegar al viernes de Carnaval en 2016. Es decir, colarse en la final es complicado y los competidores lo saben. Esta noche cinco grupos lo intentarán, dos tienen mucho andado y otros dos empujan para lograrlo.

Los vigentes campeones, Al Maridi, dejaron claro en preliminares que no se conforman con la victoria en 2017. Son una murga ambiciosa que ha salido con la misma fuerza y el mismo mimo por los detalles que el año anterior. Las Chimixurris también son fijas en las finales gracias a sus cuidados montajes y no parece que esta edición sea una excepción.

Frente a estos hay otras dos murgas, A Contragolpe y Los Camballotas, con perfiles similares. Ambas luchan por llegar al viernes y suelen quedarse cerca. Hoy podrían romper esa barrera. La quinta agrupación de la noche vivirá hoy su momento porque Los Callejeros se estrenan en las semifinales.

La noche la abrirán Los Camballotas de Olivenza. Debutaron en el mundo del Carnaval casi cuando eran unos niños y en 2008 llegaron al concurso pacense como pingüinos. En nueve años han logrado el pase a semifinales en siete ocasiones lo que deja claro que le tienen cogida la medida a esta fase. Sin embargo solo lograron cantar en la final un año, como chivatos, en 2015. Esta noche volverán a lograrlo con un personaje divertido, el 'desconfiao'. Su mayor talento es la interpretación y las situaciones tan surrealistas como desternillantes.

Tras ellos se subirán al escenario Los Callejeros. Esta murga debutó el año pasado formada por excomponentes de otros conjuntos. Como hombres lobo ya gustaron y en esta ocasión, representando al programa de televisión Cuarto Milenio, han dado un salto enorme.

La caracterización está muy lograda. El que interpreta a Iker Jiménez resulta idéntico gracias a una prótesis de nariz y también están muy conseguidos otros personajes como la Bruja Lola, Sandro Rey o Carmen Porter. Mención aparte merece Carlos Jesús. Cada vez que habló, sacó carcajadas del público. Con esta propuesta Los Callejeros gustaron, pero no solo por su tipo. Destacaron sus pasodobles, especialmente uno en defensa de la mujer. Esta noche tendrán el reto de mantener el nivel o incluso sorprender.

Los terceros de la noche serán el plato fuerte, Al Maridi, y sus chamanes. Cuentan con uno de los disfraces más vistosos del concurso y una puesta en escena en el Arco del Peso a la que no le falta detalle. Este año Al Maridi mantiene su elegancia, sus letras sentidas y solo flojea en los puntos de humor, que no lograron tanta respuesta del público como el año pasado. Hoy aún pueden cambiarlo.

Tras el descanso actuarán los juveniles de la Agrupación de Bailes Regionales. Fueron segundos en el concurso del domingo pasado y por ello ganaron la posibilidad de cantar en una de las semifinales en el teatro. El lunes ya lo hicieron Los Guadalupines y ayer La Compañía y el público acabó en pie para apoyar a la cantera. Una vez más estos jóvenes podrán demostrar que pisan con fuerza.

A Contragolpe irá a continuación. En 2016 rozaron la final siendo novenos y el año pasado tampoco se quedaron lejos, con el puesto 11. Muchos, además, consideraron baja su puntuación y les echaron de menos en la final. Lo que no lograron con sus gordos y sus ligones maduritos, lo intentarán conquistar con sus activistas. Se han trabajado la puesta en escena más que nunca, pero su punto fuerte sigue siendo el humor.

Cerrarán la noche Las Chimixurris con uno de los decorados más impresionantes del año. Han recreado San Francisco con sus bancos y un templete casi a tamaño real. En este escenario son cantantes callejeras con talento de sobra y con el mejor repaso por la actualidad de todo el concurso.