Los Guadalupines, de la Escuela Virgen de Guadalupe, se han impuesto en la sexta edición del concurso de murgas juveniles representando el futuro. El segundo puesto ha sido para los Minifolk de la Asociación Coros y Danzas como androides y el tercero para el colegio Sopeña con su particular tipo de padres.
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El concurso de murgas juveniles ha tenido lugar en la tarde de este lunes en el Teatro López de Ayala, que se ha llenado para disfrutar de gran nivel que luce la cantera del Carnaval.
El Centro de Educación Infantil Congreso de los Diputados, desde Azuaga, fueron los encargados de abrir el concurso. En su primer año, presentaron un repertorio completísimo con la visión de la política por unos niños de babi y pañal. Lanzaron un pasodoble reivindicativo a la mejora de las infraestructuras de la región relatando que ellos, para venir a cantar desde Azuaga, han tardado tres días. Llevan dos guitarras y percusión propia.
Los segundos fueron Los Minifolk, de la Asociación de Coros y Danzas en su quinta participación. Son androides 'cableados' con batería de litio para aguantar todos los Carnavales. Sus pasodobles estuvieron introducidos con punteos por sus dos guitarras y muy bien marcados por la percusión (músicos propios, no monitores). En su divertido popurrí destacó la cuarteta sobre el pin parental.
El colegio Sopeña subió al escenario a continuación con Padre no hay más que uno. Son el ajetreado padre de Juanito, que los trae de cabeza con tanta extraescolar. Jugaron mucho con el atrezo y al final, en la despedida, ellos mismos se convirtieron en Juanito para homenajear la dedicación de los padres.
A continuación llegó la murga Comunidad Diversa de Los Invisibles del colegio Sagrado Corazón es su cuarta participación. Los de Olivenza hicieron un alegato por la diversidad, la tolerancia y el respeto. Su repertorio incluyó un homenaje para los que trabajan por la inclusión y lograron ganarse al público con un chiste diciendo que Gragera es el hijo de Trump.
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Los Deambulantes del Zurbarán son este año vendedores callejeros. Se marcaron una tanda genial de cuplés y un estribillo diciendo que aunque han sido capaces de vender arena hasta en el desierto, no han conseguido juntar a 15 para salir en la murga
Desde el colegio Santo Ángel se estrenan en el concurso Los del Santo Anggelo, unos mafiosos italianos que tiran de soborno para que los profesores les pongan sobresaliente. Hicieron un pasodoble con una crítica muy elaborada a lo que pasa en la ciudad y le dedicaron una cuarteta muy aplaudida al CD Badajoz.
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También por primera vez cantó la murga del instituto Reino Aftasí 'Los que se jartan de paleta', unos pintores de lo más divertidos que destacaron por un popurrí lleno de chistes a temas tan actuales como el coronavirus.
Los ganadores, Los Guadalupines, cerraron la jornada. En su sexto año, son el futuro, la cantera del Carnaval. Se impusieron con un traje elegantísimo en el que recordaban en su chaqueta a las murgas históricas y en su repertorio han reivindicado la historia del Carnaval pacense. Sus cuplés estuvieron dedicados a las vallas de obra que llenan la ciudad y a la polémica del Entierro de la Sardina.
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