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Se les hizo corto el certamen o tienen muchas ganas de carnaval. Seguramente ambas opciones son correctas, porque los componentes de las murgas infantiles, todos de entre ocho y doce años, abandonaron el teatro una vez finalizadas las actuaciones entonando sus estribillos.
En el concurso no competitivo de la jornada de ayer participaron 16 agrupaciones, ocho en la sesión de mañana y otras tantas por la tarde. Al igual que sucedió el sábado, en las actuaciones de las murgas juveniles, el patio de butacas se llenó para ver a los más pequeños del carnaval sobre las tablas del López de Ayala. El público, principalmente integrado por familiares de los jóvenes murgueros, no dejó de aplaudir y a las puertas del teatro los comentarios solo eran amables y se hacían entre risas. «Nos lo hemos pasado muy bien». «Las letras eran muy divertidas». «Han trabajado mucho para preparar la actuación». Todas las críticas eran positivas para unos escolares que compartieron escenario al finalizar cada sesión para posar todos juntos.
Ninguna agrupación se fue de vacío. No hubo premios, pero todas las murgas se llevaron una mención especial para el aspecto más destacado de sus letras, de su puesta en escena, de sus voces o del tipo elegido para el certamen.
En general el nivel fue muy bueno. En los disfraces hubo mucha diversidad. Sobre el escenario se vieron brujos, cocineros de distintos países, emoticonos, presentadores de informativos, periodistas (que sacaron portadas de HOY), indios, policías, raperos o detectives; pero también personajes de ficción de obras como Peter Pan o Alicia en el País de las Maravillas, incluso se colaron Willy Fog y Rigodón. Algunos tipos eran más difíciles de ubicar, como unos extremeños muy particulares y más de un personaje algo despistado.
Las letras fueron muy carnavaleras. Humor y crítica social se unieron para llegar a un público que las recibió con agrado. Por supuesto, no podía faltar la reivindicación. El tren extremeño apareció sobre el escenario en diversas ocasiones, hasta en alguna puesta en escena muy aplaudida. También gustó mucho la crítica que hicieron los escolares a la gran cantidad de actividades que realizan a lo largo de cada día. Se dirigieron directamente a sus padres para quejarse de que además de las clases y las numerosas sesiones de extraescolares les exigen que saquen buenas notas.
Un fin de semana muy divertido el del 'Combita', que ha llenado el López durante dos jornadas. El teatro descansará hoy, porque hasta mañana martes no vuelven las murgas del concurso oficial a este espacio para competir en las semifinales, que se prolongan durante tres días y finalizan el jueves.
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