Al Maridi hace el indio para ir a por la cuarta

Al Maridi dejó impactado al público en la segunda preliminar. Hace mucho tiempo que se retiró la última murga que ganó dos años seguidos este concurso, pero sus indios podrían conseguirlo. Hasta el momento, su actuación es la más redonda y logran la candidatura para levantar su cuarto premio.

La noche fue de indios y vaqueros porque este último fue el tipo de Las Polichinelas. El otro plato fuerte de la noche, sin embargo, fueron A Contragolpe que levantaron al público junto con la sorpresa de una chirigota emeritense compuesta por pacenses de pura cepa.

La noche se cerró con un broche de lujo. Los vigentes campeones no se conforman con tres premios y dieron una nueva lección de lo que es calidad, y ya van 11. Impresionantes.

Son indios con un decorado espectacular que recrea un pueblo en un cañón, con unos trajes muy bonitos y muy logrados. Sus pasodobles han dejado al público pegado a la silla, aunque sus cuplés no han gustado tanto. El popurrí sí es redondo y combina repaso de actualidad con hacer el indio, por ejemplo con el nombre nativo de Marivi.

Tras Murguer Queen se desveló el misterio del año, la chirigota de Mérida que se anunció era la muga Pa 4 días vestidos de soldados romanos. Levantar al público metiéndose con la capital es fácil pero hay que reconocer que este grupo supo darle una vuelta. El año pasado, con sus abuelos con nietos, ya merecieron más. No lograron pasar de fase pero en 2020 sí podría ser.

El montaje de 'pecholatas' está muy cuidado. No falta la cuádriga, la formación tortuga y la cuenta atrás en números romanos. Fallaron alguna de sus letras porque lograron más risas con los detalles fuera del repertorio que con sus composiciones.

Entraron provocando. «De Mérida venimos chavales, pa que podáis tener semifinales» han dicho y al público le ha encantado. Es una gran idea bien ejecutada y Pa 4 días pasará un buen Carnaval.

Tras el descanso llegó Murguer Queen y su actuación se hizo larga. Esta murga mandó callar a la prensa por las malas críticas que recibe, pero es que es inevitable decir que una murga que presume de una trayectoria de 12 años no debería sonar así, eso cuando se las escucha.

Un año más su disfraz es candidato al mas feo con diferencia. Sus personajes de día de campo rivalizan con las ratas del año pasado. Además, 20 minutos de actuación y no presentaron los tipos. Había una pija y una ecologista dijeron pero ¿Y el resto?

La prensa no puede animar a todas las murgas porque ese no es su trabajo, eso lo hacen las madres. Los críticos no pueden decir lo mismo de la primera y la última, especialmente si tiene más de una década a sus espaldas y parece que no aprende. Es un concurso. No una función de fin de curso, en cuyo caso, tampoco sería buena la actuación de las Murguer Queen.

Y llegó A Contragolpe en su décimo aniversario. Los que no crean que esta murga opta a todo y con mérito de sobra, que escuchen su despedida y luego confiesen que un escalofrío les ha recorrido la espalda.

Son guías turísticos con un disfraz muy carnavalero y un tipo que les ha dado mucho juego y lo que queda. Tienen de todo. Pasodobles muy sentidos, cuplés con chispa y un popurrí que vuela. Su despedida puso en pie al teatro y volverán a cantarla, es posible que dos veces más en este teatro.

Como detalle, su puesta en escena incluye la Torre de Espantaperros, los corazones de Sinforiano Madroñero y la estatua de Luis de Morales. Esta última es una persona que aguantó parado toda la actuación.

En su cuarta actuación 20 D'Copas también debía dar un paso adelante pero sonó igual que los años anteriores, vamos, de cantar más bien regular tirando a mal en varias partes de su actuación.

A ratos es una pena que sean difíciles de escuchar y entender porque tienen puntazos e intención. Gusta que sean gamberras y que crean tanto en la igualdad porque son la única murga femenina que apuesta por ser ordinarias. A 20 D'Copas les vendría bien un representante, como su personaje Jacinta Gala, para subir de nivel. Este año no será pero se nota que ellas lo pasan de lujo.

Lo mejor de su actuación su homenaje a Carolina Yuste y el mensaje que le mandaron a las otras murgas. Les lanzaron el guante para que adopten su lucha por la inclusión, ya que ellas actúan con una intérprete del lenguaje de signos para sordos y una audioguía para invidentes.

La segunda preliminar la abrieron Las Polichinelas como vaqueras. Un disfraz bonito con un buen escenario que, sin embargo, será difícil que les lleve a la final que piden en su repertorio. En semifinales sin fijas desde 2017 pero no dan el siguiente paso y no siguiera ha sido su año más memorable.

Sus pasodobles, que otros años tenían mucha fuerza, eran demasiado enrevesados. Demasiadas ideas mezcladas sin terminar. Los cuplés fueron flojos, especialmente el segundo, muy previsible. Desde que dijeron novio vegano se vio venir el chiste de la almeja.

Lo mejor es su popurrí, entretenido, especialmente la cuarteta sobre sus letras de otros, sobre Chicote o el Casco Antiguo. Y además con temas originales. Pero será difícil que las sirva para actuar tres veces. Dos si puede ser.