Una noche mucho más larga

Las comparaciones son odiosas pero el martes de las semifinales del concurso de murgas ha hecho mejor al lunes. En la primera jornada hubo hasta cuatro finalistas claros y en esta sesión se ven, quizá, dos y la noche la dosis de risas fue más limitada.

Ese es el espíritu levantóla jornada con sus puntazos y Dakipakasa y Marwan lucieron sus galones pero Los Espantaperros decepcionan y pueden caerse por primera vez de la final. En cuanto a las dos murgas que han pasado por primera vez a preliminares, ambas cumplieron, pero sólo Serendipity brilló. Prometen.

Marwan tira de tablas

La segunda semifinal la abrió Marwan con sus momias gitanas en un casamiento. Su segunda actuación gustó más porque el público ya era más cómplice de su tipo. Es una propuesta arriesgada y en preliminares quedó algo más confusa. Esta murga tiene voces, guitarras y arte de sobra y tiró de tablas, las que les dan 19 años en el concurso, para dar un paso adelante. Entre otros puntazos se marcaron un pasodoble emocionante iluminando el patio de butacas para cantarle el público.

Hay un aspecto positivo y negativo. Tienen un maquillaje espectacular estilo zombie, pero sus caras pierden expresividad. Su popurrí, con muchos chistes sobre el casamiento, no levanta pasiones pero ojo que es una actuación muy completa.

Dakipakasa domina lo suyo

Dakipakasa llegó para demostrar una vez más que son los máximos exponentes de su estilo en el concurso. Con sus grandes voces y su poesía de 'Latidos' se llevaron una ovación en la presentación, en gran medida por su entrega. Sienten sus letras. Sus pasodobles marcaron la diferencia y su estribillo es digno de un single pero cuando tratan de hacer humor en los cuplés pinchan.

Otra cosa. Badajoz merece mil letras, nadie lo duda, pero es inevitable pensar que los elogios a sus murallas o su Alcazaba resultan repetitivos. Dakipakasa tiene calidad y levanta pasiones entre los que buscan y quieren su estilo. Dominan lo suyo.

Ese es el espíritu se reivindica

El público tenía ganas de reírse y fue el turno de Ese es el espíritu para solucionarlo de sobra. Sus monos son divertidos y no paran en los 22 minutos de actuación. Sus pasodobles desde el punto de vista de los animales que representan son originales y divertidos pero su punto fuerte es el humor y lo demuestran en el repertorio libre con el que pusieron de pie a parte del público.

Se acordaron de la caída de nuestra compañera Isabel que se cayó en 'Redondo' la semana pasada. Aprovechando su apellido estos murgueros hicieron una broma. Es su estilo. Sacando chistes de donde nadie. Su estilo es distinto. El año pasado se quedaron fuera de la final donde muchos los esperaban con sus policías y este año pueden resarcirse.

Los Chalaos cumplen

Tras el descanso Los Chalaos hicieron honor al nombre de su presentación y fueron unos nomos peleones. Es una de las dos murgas que han pasado por primera vez a semifinales. En estos casos lo más importante es dar un paso y cumplieron. Sin miedo.

Estaban preparados. Cambiaron sus dos pasobles y sus dos cuplés. Uno de los primeros se lo dedicaron a ellos mismos y su pase a la segunda ronda y un cuplé al Loro Pintón y a esta redactora. Ambos fueron de calidad, pero es mucha letras para cuestiones internas. En un segunda actuación hubiese sido mejor atacar la actualidad. Sea como sea, yo siempre agradezco una réplica ingeniosa aunque ese chiste con mi apellido lo he oído bastante. Han hecho una buena semifinal y eso ya es mucho.

Espantaperros puede caer

Espantaperros continuó la noche. Esta murga conseguido pleno hasta ahora. En sus tres participaciones, como bollo de la Cubana, dientes y cesta de bebé, han entrado en la final pero pueden caer en este 2015. Como recién salidos del huevo no convencen. Dejan al público mucho más frío que en otras ediciones. Han perdido componentes y con ellos calidad en voces y letra.

Se nota mucho en su popurrí. A estos incluso se hace largo. Dedican mucho tiempo a ver como nace un huevo frito o a sacar cosas del pico del pelícano para acabar comparándolo con un bolso. Lo mejor, sus disfraces, pero no les garantizan el pase ni mucho menos.

Merece la pena esperar a Serendipity

Serendipity cerró la noche. De nuevo llegaron tarde, la característica de su personaje, pero merece la pena la espera. Se confirma como la mayor sorpresa de la edición. Son divertidos con ganas y aún les quedan talento para apuntarse unos pasodobles de altura, en este caso a sus novias y a las murgas que no han pasado, para darlas ánimos. Habrá que vigilar de cerca a estos chicos en los próximos años.