Gerardo Ayala | Residencia José Antonio Marcos Blanco

Arquitectura de HOY | Una selección de Francisco Hipólito

Vanguardia para inspirar al joven universitario

Seis torres de cuatro plantas con forma de paralelepípedo blanco se distribuyen al tresbolillo en una parcela inmejorable, destacando por su ubicación en la ciudad, su extensión, sus zonas ajardinadas, el arbolado consolidado y sus amplios espacios interiores de ocio y deporte.

La Fundación CB alberga en este centro universitario a un colectivo mixto de estudiantes que se alojan en dos centenares de dormitorios, tanto individuales como dobles. Asimismo, disfrutan de diversas infraestructuras, entre las que se incluyen una biblioteca, salas de estudio, cafetería, comedor, un auditorio al aire libre, un salón de actos e instalaciones deportivas para balonmano, vóley playa, baloncesto, gimnasio e incluso una piscina olímpica.

El arquitecto Gerardo Ayala obtuvo el primer premio en un concurso para la ordenación del solar en la avenida de Elvas, que apuesta por un acceso desde la calle Pablo Sorozábal. Una pérgola enfatiza la entrada al conjunto y, en su prolongación, intersecciona con un pasillo de distribución que cruza la parcela en diagonal, conectando las dependencias de las torres con los jardines.

El proyecto establece un diálogo claro entre los espacios interiores y las áreas verdes, facilitando la conexión de las actividades de toda la residencia. Además, se crean otras interacciones entre los seis inmuebles a través del semisótano.

La distribución de cada torre revela dos cuadrados vacíos, que actúan como espacios retranqueados, proporcionando sombra al conjunto, evitando el macizado y fomentando un enfoque bioclimático.

Las fachadas, de un lenguaje sobrio propio del movimiento moderno, presentan un ritmo constante de vanos y ventanales que aportan luminosidad a los dormitorios, pasillos y núcleos de escaleras. Las series de sus huecos mantienen alineaciones horizontales y continuidad vertical, quedando de nuevo espacios vacíos de forma puntual, en esquinas y terrazas.

En su interior, hay que destacar el rico juego de alturas diferentes entre la sala de estar, la sala de televisión y el área de cafetería.