Belén Rueda, delante de la fotografía de Medea que interpretó inicialmente Margarita Xirgú en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. J. M. ROMERO
Festival de Teatro de Mérida

Belén Rueda: «La seducción de Salomé va mucho más allá, es su arma»

La actriz regresa a Mérida de la mano de Magüi Mira, para encarnar a una princesa impulsiva, con las ideas claras, que quiere cambiar el mundo

Marta Pérez Guillén

Miércoles, 9 de agosto 2023, 21:38

Aunque es su segunda vez en Mérida, Belén Rueda reconoce que se siente como en casa.

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Se estrenó sobre la arena del Teatro Romano encarnando a una mujer más que virtuosa, muy inteligente, Penélope. Lo hizo bajo las órdenes de otra virtuosa inteligente en cuanto ... a teatro se refiere, Magüi Mira. Y de nuevo repite, dando vida a una Salomé impulsiva, con las ideas claras y que cree que puede hacer cambiar el mundo demasiado rápido. Sensual, muy sensual. Y repite también con texto y dirección de Mira, que de nuevo se ha marcado como objetivo final humanizar el papel de la princesa.

–Repite en Mérida, ¿cómo es volver y hacerlo con este calor?

–Es cierto que piensas en las temperaturas cuando llegas, pero confieso que cuando piso la arena de Mérida no siento ni frío ni calor. Hay algo mágico en este lugar. Salomé lleva varias capas de un traje que es como un traje encima de otro, porque hay un momento de la obra que me voy despojando de ellos, y la última capa es de terciopelo rojo grueso. Pero es increíble porque no tengo calor, este lugar es mágico. Y volver significa otro sueño cumplido. Venir a Mérida es el mejor regalo que le pueden hacer a cualquier actor. Y si encima repites, la satisfacción es doble. Y esta vez tengo la sensación de estar en casa.

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–¿Se siente como en casa?

–Sí, es como que ya conoces el espacio. Repites en el mismo lugar, te reencuentras con personas que estás deseando ver. Mérida te queda en lo más profundo. Es cierto que lo olvidas un poco cuando te vas. Pero algo se queda contigo que sale de nuevo cuando vuelves.

–¿Cómo le dieron la noticia de que iba a participar de nuevo en el Festival?

–Fue Magüi Mira, la directora, quien me la dio. Ella me dijo «quiero proponerte algo». No sabía qué era ni que fuera para Mérida. Y cuando nos juntamos me dijo «quiero hacer Salomé en Mérida y quiero hacerla contigo». Y mi respuesta fue «¿qué?». Y ya después me contó cómo iba a ser el proyecto. Mira ha hecho una creación de Salomé muy particular, con mucha personalidad, mucha fuerza. Conforme me iba contando, yo le preguntaba que cómo íbamos a hacer eso. Ella es como una especie de olla a presión de creatividad. Incluso los primeros días de ensayo ya con la compañía había cosas que a priori parecían imposibles y terminábamos haciéndolas. Lo plantea todo con tanto entusiasmo que claro que se puede hacer. Otra de las cosas que me llamó la atención de esa primera reunión era la idea final de intentar cambiar la imagen que ha llegado a nosotros de Salomé. Se la conoce por ser una caprichosa, por mandar cortar la cabeza de Juan Bautista y por la danza de los siete velos. Y todo esto se propuso darle la vuelta, y lo ha conseguido.

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Empatizar con el personaje

–¿A qué le ha dado la vuelta?

–Si nos centramos en la historia, los hechos en sí, sin saber los porqués de nada, ni las emociones, son brutales. Pero si eres capaz de explicar la situación de la persona y por qué llega a pedir lo que pide, la acabas entendiendo. No quiere decir que en su situación hicieras lo mismo. Pero empatizas con el personaje.

–Mira conoce muy bien el escenario de Mérida, ¿cómo ha sido trabajar con ella y qué consejos le ha dado?

–Hay uno que me quedó grabado con Penélope y con Salomé se ha multiplicado. Dentro del texto que ha escrito hay momentos en los que se rompe la cuarta pared. Es cierto que contamos una historia que sucedió hace muchos años, pero que sigue conectando con el presente. Con nuestra forma de pensar. Mira siempre me decía que cuente con el público. Me decía «cuéntaselo a ellos», no todo el tiempo, pero cada personaje tiene ese momento con el público. Además me insistía en que lo hiciera cómo lo haría Salomé, con esa pasión, y siendo una más. Porque ella aun siendo princesa no es altiva. Y ella le habla al público. Eso me dio la clave importante para enfrentarme a según qué escenas.

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–¿Qué le pareció el texto?

–El texto es de Magüi Mira, lo ha escrito ella, y es excelente. No le sobra ni una coma. Me contó al inicio que tenía mucha información, porque ella es de las que investiga y se empapa bien de cada personaje que construye. También lo hizo con Penélope, mi primera obra en Mérida y también con ella como directora. En este caso Salomé no es un personaje, es una mujer que existió, de la que se ha escrito poco, o se la había escondido y ha tenido que investigar mucho y muy a fondo sobre ella. Es cierto, que para ella la belleza es primordial, pero sin dejar de contar lo que quiere.

–¿Cómo es su Salomé en pocas palabras?

–Es impulsiva, pero tiene muy claro lo que hace y por qué lo hace. Y cree que puede cambiar el mundo demasiado rápido.

–¿Y cómo aborda la seducción?

–También me ayudó Magüi con eso. A mí personalmente me parece algo muy íntimo y muy privado. Yo soy muy celosa de mi intimidad. Y Salomé utiliza la seducción para conseguir lo que quiere. Ella me decía «sácalo todo fuera, todo el potencial sensual que tengas, sácalo». Y al principio cuesta. Pero te das cuenta que va a favor de la función, y lo das todo. Salomé no es una mujer que seduce a cualquiera, ella usa la seducción, es su única arma en palacio, para conseguir su objetivo. Algunos la confunden con el sexo. Porque es cierto que el sexo mueve el mundo, te da la vida y te la quita en algunas ocasiones. Pero la seducción de Salomé va mucho más allá.

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–Es cierto que en la obra hay una escena con un baile muy sensual de mucha belleza...

–Cada movimiento de la coreografía significa algo. Las figuras que dibuja tienen su significado. La primera vez que lo ves no lo percibes porque impacta, la escenografía y la escena en sí es maravillosa, te emborrachas cuando lo ves. Pero cuando lo has trabajado mucho entiendes cada movimiento y su significado.

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